Colombia: El Senador Petro denuncia y el presidente Uribe corre a Washington

Alvaro Uribe, presidente de Colombia, saluda a George W. Bush a su llegada a la Casa de Nariño.
Foto: César Carrión Ayala-SNE

Opinión
Apolinar Díaz – Callejas (especial para ARGENPRESS.info)

La periodista colombo-española Salud Hernández-Mora, del alma y corazón de El Tiempo, en la pagina editorial de ese periódico, el único que queda en Colombia de circulación nacional, escribió la vibrante nota “Las rodilleras desgastadas”, donde dice que “habría que promover una colecta popular, con el fin de comprar unas nuevas rodilleras para Colombia. Las tiene desgastadas de tanto reclinarse ante los caprichos de Washington. También necesitaríamos inyectar dosis de dignidad a una nación incapaz de defender a sus ciudadanos de los intolerables abusos que cometen las agencias de inteligencia e investigación norteamericanas”. Frente a la noticia de que algunos colombianos y sus empresas estaban en la lista Clinton, “tanto banqueros como clientes, empleadores y vecinos incluso concluyeron que eran peligrosos mafiosos que podían contaminarlos”. Agregó no saber quienes son los acusados, afirmando estar convencida de que los atropellaron como al resto de la lista con el beneplácito del Estado colombiano. “Las autoridades de acá no deberían permitir que unos funcionarios de una entidad extranjera- Ofac- que supuestamente luchan como ángeles justicieros contra el lavado de activos planetarios financieros, arruinen y pongan en riesgo cientos de empleos colombianos, sin que se les de a los implicados una mínima defensa”.

Es el retrato más fidedigno de la servidumbre de Uribe Vélez frente el actual gobierno de los Estados Unidos, que lo llevó a apoyar la guerra de Bush contra Irak.

Esa abyención es la que ha conducido a que después de las vibrantes y elocuentes acusaciones del Senador Gustavo Petro del Polo Democrático, sobre las actividades del presidente Uribe Vélez con los paramilitares en el departamento de Antioquia, cuando fué Gobernador, hayan producido un efecto demoledor. El presidente Uribe Vélez saltó a Washington con su equipo de gobierno para replicar al Senador Petro y agraviar al ex Vicepresidente demócrata norteamericano Al Gore, quien se negó a estar presente en el acto político en el que iba a participar Uribe Vélez, como protesta por la conducta de su gobierno en materia de derechos humanos en Colombia.

Los sectores empresariales y derechistas en Colombia se pronunciaron unánimemente, bajo los rumbos dictados por el gobierno Uribe Vélez, contra el Senador Petro y el ex vicepresidente Gore, a la vez que llenaron las paginas de todos los periódicos, regionales y el único nacional, El Tiempo, con avisos pagados de repudio a las acusaciones del Senador Petro y a la enérgica actitud del ex vicepresidente Gore. Sin embargo, el debate del Senador Petro fue abierto, pese a que en la televisión oficial, por ejemplo, en Sincelejo, capital del departamento de Sucre, no funcionaron los servicios de televisión porque su burocracia resolvió hacer unas reparaciones en el momento del debate del Senador Petro en el Senado de la República.

Las acusaciones están firmes e intactas y el país las ha respaldado. Dijo Petro textualmente: “Fue Uribe quien autorizó la creación de las Convivir, a las cuales se vincularon Salvatore Mancuso, Enilse López ¨La Gata, ¨Monoleche¨ y otros conocidos paramilitares”.

Mientras tanto, Bush invasor de Irak, donde ha aplicado una política de asesinatos sin antecedentes, con el silencio cómplice del presidente Alvaro Uribe Vélez, apoyó la liberación de Luis Posada Carriles, el asesino que dirigió un atentado terrorista en 1976 contra un avión comercial cubano en el que murieron 73 personas. Ese terrorista ha sido liberado por la influencia del presidente Bush y con el silencio, obviamente, del presidente Alvaro Uribe Vélez.

ARGENPRESS.info/26/04/2007