7/5/07

Rodolfo Walsh: 25 de marzo de 1977-2007, se cumplieron 30 años de su desaparición…Rompamos el aislamiento, debemos dar testimonio… (Parte II)

Opinión.
Elena Luz González Bazán
(especial para ARGENPRESS.info)
06/05/2007

Lo que dice Walsh sobre la realidad del Movimiento Obrero Argentino… Mientras esto ocurría relacionado con lo que pasaba con el movimiento obrero Walsh dirá lo siguiente: “Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada”. La política económica implementada por la dictadura retrotrajo los salarios de los trabajadores, la devaluación del peso provocó, por un lado, la modificación aguda de los precios relativos, donde perdió el salario y se corrió hacia los terratenientes pampeanos que se beneficiaron con la devaluación del 80 por ciento. Además se beneficiaron con una reducción sustancial de las retenciones agropecuarias, algo así como la mitad. Por otro lado, el precio de la tierra fue uno de los más elevados de la historia nacional. Esto entonces fue claro, regresión distributiva, ya que el salario real perdió, se deterioró sustancialmente, por ello la dictadura militar congeló salarios y liberó los precios, a esto se refiere Walsh cuando sostiene que la atrocidad mayor es haber poblado el país de millones de seres humanos arrojados a la miseria.Esto se logró con represión, implantando el terror y suprimiendo las actividades gremiales, el derecho de huelga, disolvió la C.G.T. Confederación General del Trabajo, eliminó todas las actividades gremiales y quedaron sin efecto, a golpe de bayonetas y fusilamientos, las Convenciones Colectivas de Trabajo, entre otras conquistas del Movimiento Obrero Argentino.Luego sostiene Rodolfo Walsh: “En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar”, esto era sostenido por la Unión de Bancos Suizos, el dato era de junio de 1976. Luego todo se agravó más. Después sostenía: “resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales”. En esto vale algunos aspectos a develar, la disminución de la participación de los obreros y trabajadores en el PBI se debió al congelamiento de los salarios, a la liberación de los precios y la devaluación. La disminución de la participación en el PBI Producto Bruto Interno de los trabajadores, obreros y asalariados fue, en el primer año de la dictadura, del 13 por ciento. Teniendo claro que el PBI permaneció prácticamente constante.En 1977 el PBI aumentó y la regresión de los trabajadores se acrecentó, disminuyendo al 25 por ciento la participación de obreros, trabajadores y asalariados en el PBI. Luego de los altibajos, en 1982 esta participación estaba en el 22 por ciento aproximadamente, era la mitad de la participación en 1975. En el Informe Político Informe de la Comisión Bicameral - Tucumán 1974-1983 (Anexo I) se sostiene: “Se trataba, en consecuencia, de modificar completamente el funcionamiento de nuestra sociedad, para que en virtud de esos cambios, se evitara la repetición de esa anomalía estructural. El “populismo” a erradicar estaba íntimamente ligado al ordenamiento económico que le daba sustento. Se establecía así, una estrecha interrelación entre las “reformas” económicas y las políticas, convirtiéndose de hecho el plan económico de Martínez de Hoz, en el corazón de la estrategia militar”.Esto se puede traducir en una política económica que dejaba atrás lo que se denomina la alianza entre los trabajadores y el empresariado nacional con el fuerte empuje del mercado interno. Con esta regresión abrupta de los salarios, en las puntas de las bayonetas como sostiene Walsh, se trató de un rápido traslado del producto bruto interno hacia la clase terrateniente agroexportadora conocida como la oligarquía, el capital financiero y las multinacionales. Fue sin lugar a dudas: “La Patria Financiera”. Por lo tanto, el resultado de esta política en términos del mercado de trabajo fue locuaz: el empleo creció a una tasa (históricamente baja) de 1,4% promedio anual entre 1975 y 1983, mientras que los salarios reales cayeron un 1,2% promedio anual. Asimismo, el Informe de la Bicameral de la provincia de Tucumán afirmaba en el documento, anexo I: “En su esencia, este plan implicaba la reconversión del perfil socioeconómico argentino. Si en el modelo industrial de post-guerra que se dio en el país, se articuló una alianza objetiva de intereses entre los trabajadores y el empresariado nacional en torno al mercado interno, en el nuevo modelo restringía ese mercado y la hegemonía política se trasladaba a la vieja oligarquía agroexportadora en sociedad con el capital multinacional, especialmente el financiero”.El sábado 3 de abril de 1976 el diario La Opinión daba cuenta del plan económico de Martínez de Hoz, donde el ministro sostenía que había que “ir de la especulación a la plena producción”. En uno de sus párrafos predominantes Martínez de Hoz sustentaba que había que preservar un nivel de salario real compatible con el de aumento de la productividad, pero reconoció, decía el diario La Opinión, que no puede haber redistribución cuando la “torta” del ingreso nacional se está achicando. Por consiguiente, decía otro de los titulares, Se dictan 21 medidas cambiarias, fiscales y tarifarias; Liberan todos los precios.Otro titular más pequeño decía: Reglamentan la ley de prescindibilidad. La baja del personal de la administración pública nacional, del Poder Judicial del Congreso, de la Municipalidad de Buenos Aires y de las administraciones provinciales…El diario Clarín, por su parte y en la misma sintonía, afirmaba que era Una economía de producción mencionaba entre sus titulares que Excepto los medicamentos se disponen la liberación de precios. El gobierno establecerá los salarios. Aumento de los combustibles y el gas en un 30 por ciento. Se crean nuevos gravámenes, entre otros titulares.En otro de los párrafos del informe se afirma: “Desaparecía la industria nacional, mediana y pequeña, y el dinamismo económico se asentaba en el sector energético (petróleo y gas especialmente), exportación de alimentos y sector financiero, es decir, se desprotegió la economía nacional a favor de intereses oligárquicos y foráneos. Esa minoría, única beneficiaria real de esa política económica, pasó a ser bautizada por el ingenio popular como la “patria financiera”.El 8 de septiembre de 1976 en el diario La Nación uno de sus titulares afirmaba: Sancionarían los paros laborales. El ministro de Trabajó daría a conocer una ley que tienda a evitar la disminución de la productividad. En el mismo texto y según la información de aquellos días se aseveraba que el ministro general de brigada Horacio Tomás Liendo daría a conocer las sanciones que se aplicarían a los trabajadores en caso de alteraciones de las actividades laborales. Conjuntamente afirmaba que en la ley 21.400 se apuntaba esencialmente a “combatir el terrorismo industrial”. Todo esto venía de la mano del paro de los obreros de las fábricas automotrices comenzando en la Chrysler de San justo y expandiéndose hacia el resto. Reclamaban, según La Nación, un aumento del 12 por ciento. Lo que no decían los diarios es que los obreros de las automotrices resistían el plan de hambre de la dictadura saboteando la producción y reclamando por los delegados, activistas y trabajadores detenidos desaparecidos. En estos días 14 delegados y dirigentes de la Mercedes Benz se les rendirá homenajes. Ellos, junto a miles, están en la condición de detenidos – desaparecidos.Volviendo al Informe: “En el plano de las organizaciones gremiales y sociales, se disolvió la C.G.T.; se intervino militarmente a los sindicatos y a sus obras sociales, al igual que las federaciones de segundo grado. Se intentó vanamente promover el paralelismo en las organizaciones sindicales e intermedias en general y la desafiliación compulsiva de los trabajadores; se prohibió y reprimió severamente el derecho de huelga (ley 21.400) y millares de dirigentes sindicales y delegados de fábrica fueron encarcelados, secuestrados y/o desaparecidos”.Rodolfo Walsh ratificaba en su Carta abierta: “Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9% prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron”.Entre los dirigentes nacionales secuestrados se encontraban Mario Aguirre de ATE, Jorge Di Pasquale de Farmacia, Oscar Smith de Luz y Fuerza. Los secuestros y asesinatos de delegados fueron particularmente graves en metalúrgicos y navales. Podemos agregar a Tomás del Carmen Di Toffino secuestrado el 30 de noviembre de 1976, conducía el sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba cuando realizaban medidas de protesta a nivel nacional que llevaron más de cuarenta días. La nómina incompleta de los obreros y trabajadores ferroviarios desaparecidos que suman casi 100, con 17 desaparecidos en Tafí Viejo, provincia de Tucumán. La comisión interna de Ford, de Mercedes Benz, la desaparición del dirigente del Smata de Córdoba René Salamanca, la lista es extensa.“El movimiento obrero organizado resultó el blanco principal de esta ofensiva represiva, ya que constituyó históricamente un indoblegable bastión para la aplicación de políticas sociales y económicas regresivas, como lo demuestra el hecho de que un altísimo porcentaje –casi el 40%– de los desaparecidos, encarcelados, torturados y asesinados, fueron de extracción obrera. Dilapidaron los bienes de las obras sociales, una conquista sustantiva de la clase trabajadora”. Nuevamente el informe…Rodolfo Walsh remata: “Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares”.En el caso del cordón industrial del gran Rosario, en la provincia de Santa Fe, la desocupación dejó a 100.000 trabajadores sin su fuente de trabajo. Hay 25.000 obreros y trabajadores de las cinco grandes empresas: Acindar, Swift, Estexa, Celulosa y PASA (Petroquímica Argentina S.A.), en la calle. Las desapariciones se hicieron dentro de las mismas fábricas con la complicidad empresaria.El informe bicameral: “Fue disuelta la Confederación General Económica y sus dirigentes proscriptos, encarcelados o expulsados del país. Fueron disueltas las federaciones y centros de estudiantes. Millares de dirigentes de ese sector desaparecidos, asesinados, detenidos y exiliados, son otra prueba de ese proyecto criminal. Las sociedades de fomento, centros vecinales, ligas agrarias, etc., también fueron víctimas del terrorismo de Estado”.“Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la 'racionalización'. Sentencia Rodolfo Walsh.Pero el Movimiento Obrero iba siendo perseguido, tenazmente. Antes, durante y después de esta dictadura militar. Algunos ejemplos sirven para pensar que las frases contundentes de Walsh son esa recopilación cuidadosa de la información.Citando a Juan Carlos Cena en su trabajo: Historia de Olvidos. Clase obrera represión y enfrentamiento: “El 25 de noviembre de 1974, la Lista Marrón de la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) de Villa Constitución, con Alberto Piccinini a la cabeza ganó con el 70% de los votos. En la madrugada del 20 de marzo de 1975, una columna de un kilómetro y medio de automóviles y camiones invadieron esta Villa. Policías provinciales, federales, hombres de la derecha sindical peronista y personajes como Aníbal Gordon, entre otros, hicieron del albergue de solteros de la planta industrial Acindar, en simultáneo con la provincia de Tucumán, uno de los primeros centros clandestinos de detención del país. Rodolfo Peregrino Fernández confesó que Martínez de Hoz, presidente de Acindar, pagó cien dólares a cada uno de los represores. En ese lapso hubo 300 detenciones y 20 desaparecidos”. Asimismo, desde el campo político las afirmaciones se condicen con las actitudes asumidas durante la dictadura. El 20 de marzo de 1975 la respuesta fue una huelga de sesenta días, pleno gobierno de Isabel Martínez de Perón, en ese momento el dirigente radical Ricardo Balbín le daba letra a los futuros represores: “los sucesos de Villa Constitución fueron necesarios para erradicar la guerrilla industrial”. Mientras Walter Klein, socio de Martínez de Hoz, años después, fue mucho más contundente frente a los representantes de la embajada de los Estados Unidos: “quédense tranquilos, todos los activistas gremiales de Villa Constitución ya están bajo tierra”. Por su boca hablaban los factores de poder, citado en la investigación de J.C. Cena.“La represión sistemática contra la clase obrera comenzó antes del golpe militar de marzo de 1976. En todas las provincias ocurrió lo mismo. Tomamos Santa Fe como ejemplo, como lugar significativo. Todo el cordón industrial del Paraná sufrió una cruel represión. Se operó como si fuera una prueba de ensayo de una matriz de lo que vendría con el golpe militar”. Nuevamente Juan Carlos Cena.Por otro lado, en 1976, el secretario de Hacienda Juan Alemann sostenía que: “Con esta política buscamos debilitar el enorme poder sindical, que era uno de los grandes problemas del país. La Argentina tenía un poder sindical demasiado fuerte... hemos debilitado el poder sindical y ésta es la base para cualquier salida política en la Argentina” El plan siniestro antes, durante y actualmente es ocultar el papel de los trabajadores, sus resistencias y enfrentamientos a la dictadura genocida, mientras, como afirma Walsh, muchos se sumaban a la timba financiera de la Bolsa de Comercio: “Se ha ocultado el papel de los trabajadores frente a la dictadura, sus resistencias y enfrentamientos. El ocultamiento o el disimulo hipócrita de cuánto fue la cuantía, tanto bajo el punto de vista cuantitativo como cualitativo de la desaparición, resistencia y enfrentamiento de los trabajadores durante el genocidio a todo el pueblo argentino. Masacre que comenzó muy atrás en los tiempos, pero que el 24 de marzo de 1976 totaliza como un plan sistemático represivo para la sociedad en su conjunto. En especial para la clase obrera y el pueblo trabajador ya sea campesinos, obreros rurales, empleados, jornaleros, estudiantes, profesionales e intelectuales comprometidos con el pueblo. El encadenamiento de los golpes de Estado de 1955, 1966 y 1976 tiene una razón política e ideológica, no están separados. En todos hubo represión a la clase trabajadora y al pueblo. Se debía derribar de una vez y para siempre el montaje de una formación ideológica de carácter nacional”. Sostiene Juan Carlos Cena.En la tercera parte. Walsh refleja que hay centenares de sabotajes, que la resistencia es verídica. Pero la censura fue contundente.

ARGENPRESS.info/06/05/2007

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