24/6/07

Argentina, primera en el consumo de marihuana en Latinoamérica

El uso de drogas ilegales se mantiene en aumento en la Argentina: la marihuana es consumida por más del 6% de la población. Con esta cifra, la Argentina se convierte en el país de mayor consumo de América latina, lugar que hasta ahora ocupaba Chile, con el 5,3 por ciento.
Por Daniel Gallo
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En los organismos americanos de control de estupefacientes se aguarda el resultado de una encuesta nacional en la Argentina sobre consumo de drogas, que estaría terminada a fines de año, pero algunos cortes parciales y extraoficiales de la muestra permiten a los veedores internacionales proyectar cifras de fuerte aumento, especialmente con relación al poco más de dos por ciento de consumidores de marihuana anuales que había mostrado la anterior encuesta, en 2004.

También se incrementó mucho en los últimos años el secuestro de drogas. En 2006 no se informó oficialmente el número real de droga incautada por las fuerzas de seguridad, pero el presidente Néstor Kirchner dio una buena pauta de lo ocurrido durante su discurso de apertura del actual año legislativo. Ante los diputados y senadores, el Presidente aseguró: "El crecimiento de los secuestros de cocaína del último año con respecto a 2005 fue del 37 por ciento y el de marihuana ascendió al 177 por ciento".

En 2005, el Gobierno había reconocido el secuestro de unas 30 toneladas de marihuana, por lo que el aumento señalado por Kirchner en la Asamblea Legislativa eleva esa captura en 2006 a unas 80 toneladas.

La cocaína detectada por las fuerzas policiales sumó 5618 kilogramos en 2005, por lo que, siguiendo los números del Presidente, el año pasado fueron decomisados más de 7500 kilogramos.

Los especialistas en control de drogas apuntan a que aquí el consumo de cocaína tiene porcentajes similares a los de España, donde el mercado representa casi el tres por ciento de la población.

En la última semana, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, abrió una polémica sobre las formas de combatir el narcotráfico. La centró en una orden a las fuerzas de seguridad: no detener a los "perejiles", a los consumidores. Fernández tuvo un choque sobre ese tema con Marcelo Saín, titular de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), circunstancia que se sumó a los roces del ministro con Gabriel Abboud, especialista en la lucha contra las drogas y encargado del registro de precursores químicos de la Sedronar (ver aparte).

El titular de la secretaría antidrogas, José Granero, evitó sumarse a la discusión pública entre funcionarios y sólo se manifestó mediante una columna de opinión publicada anteayer en Clarín , en la que desechó "el diálogo de sordos entre despenalizadores irresponsables y autoritarios de mano dura".

Otro hecho que demuestra el considerable aumento del mercado de la marihuana es que la Gendarmería ya había secuestrado en abril pasado más de 30 toneladas, por lo que quedó estableció en pocos meses de 2007 el récord histórico de captura de esa droga. Varios procedimientos en la región nordeste descubrieron cargamentos de hasta tres toneladas. A diferencia de los embarques de cocaína, que en muchos casos transitan por el país para ser dirigidos luego a Europa, el tráfico de marihuana es orientado casi totalmente a la venta local. Una parte menor se deriva a Chile.

La marihuana está determinada como principal droga ilegal de inicio para los adictos, tal como marca el estudio sobre pacientes en tratamiento, desarrollado por la Sedronar. En ese sondeo fueron entrevistadas 3830 personas que buscan rehabilitarse del consumo de sustancias ilícitas, y el 61,2 por ciento aseguró que había comenzado su adicción con la marihuana. No es un dato menor, porque el perfil del adicto actual apunta a que no se trata de un consumidor de una sola droga, sino de varias. El 80% de los pacientes utiliza varias drogas. En casi 900 centros de rehabilitación se atienden unas 150.000 personas.

El alto consumo de estupefacientes en el país había quedado expuesto ya con el sondeo entre estudiantes secundarios. En la Argentina se detectó que el 5,4 por ciento de los jóvenes son consumidores habituales de marihuana.

La Organización de Estados Americanos (OEA) también encargó una muestra sobre estudiantes secundarios en varios países de la región y se exhibió que los argentinos encabezan el consumo de cocaína, con el 2,5 por ciento. Los porcentajes de consumo en la población en general superarían esos datos sobre estudiantes.

El incremento de los cargamentos de marihuana procedentes de Paraguay llevaron al gobierno a fortalecer los controles.

Así, de manera especial, será seguido el control sobre las avionetas ilegales, pues se comprobó en causas judiciales que esos aparatos hacen varios vuelos por día con embarques de entre 400 y 600 kilogramos en cada viaje. Para eso se reforzó el sistema de vigilancia del espacio aéreo.

"Esperamos que con esos radares el control sea en forma inmediata, no como sucedía hasta ahora, cuando se limitaban a advertir y dar aviso a las autoridades judiciales", explicó ayer la ministra de Defensa, Nilda Garré.

Con el aumento del tráfico de drogas, especialmente de marihuana, no resulta ilógico el auge del consumo. Como todo negocio, el narcotráfico sigue la lógica del mercado.

Fuente La Nación
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Política y Desarrollo/24/06/2007

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