Cristina: "Kirchner morirá haciendo política"
La candidata del oficialismo otorgó un reportaje a El País de España, cargado de definiciones. Dijo identificarse con "la Evita del puño crispado" y sostuvo que una eventual alternancia en la Presidencia con Kirchner en 2011 es "un título de película de ciencia ficción". De Chávez, afirmó que "América Latina lo necesita como Europa a Putin". Y defendió la respuesta del Gobierno en casos de funcionarios investigados por corrupción.
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Pese a que lanzó su candidatura presidencial hace más de una semana, la primera dama, Cristina Kirchner, continúa con la estrategia de no conversar con la prensa argentina –no así con medios internacionales-, situación que llegó a su punto álgido en su gira española, donde rehusó siquiera brindar unas palabras a los enviados argentinos.
Afianzando su posición en relación a este punto, la senadora brindó un extenso reportaje al diario El País de España, donde sin regodeos habló sobre varios temas relacionados a su candidatura, el futuro del presidente Néstor Kirchner lejos del poder, su relación con Hugo Chávez y su adoración por la Evita de los "puños cerrados". Pese a que muchas preguntas quedan por hacerle, este reportaje cobra un doble valor teniendo en cuenta las dificultades que hay para conocer algunas posiciones de la Primera Dama sobre la coyuntura nacional e internacional.
En la entrevista, anunciada en la tapa del matutino español, Cristina aclara –evitando así suspicacias- que no hace política por ser la esposa del presidente de la República, pero no abunda en precisiones respecto a los motivos por los cuales quiere suceder a su marido: "No hubo un momento especial para tomar la decisión. Es el momento de la política. Uno no se levanta un día, se mira al espejo y dice: ¡Uy, qué cara de Presidente que tengo! Esto no existe. Es una decisión que se medita, se analiza según cada situación [...] A mí no me interesa ocupar un espacio público para hacer relaciones públicas".
Consultada sobre una de las obsesiones de los medios extranjeros –y de tantos estudiosos del tema en el país-, la senadora dijo que "el peronismo es el fiel reflejo" de la Argentina "porque es capaz de producir personajes sublimes como Evita y otros mediocres como Isabelita".
"Con la Eva con la que me siento identificada es la Eva Perón del rodete y el puño crispado frente al micrófono. No con la Eva milagrosa con la que sí se identificaba mi madre [...]", abundó sobre la mítica figura argentina, del cual hoy se conmemora el 55º aniversario de su fallecimiento.
Asimismo, Cristina fue consultada respecto al futuro del presidente Kirchner, un hombre que ocupa cargos públicos desde la intendencia en Río Gallegos hace más de veinte años, y al cual cuesta imaginar lejos del poder. "Kirchner es transparente, se muestra tal como es. Puede gustar o no, pero es un hombre absolutamente previsible, todo el mundo sabe cómo reacciona ante ciertas cosas. Él va a seguir haciendo política, creo que morirá haciéndola", precisó en una definición cargada de sentido.
Pese a que la posible alternancia del matrimonio presidencial en el poder le sonó a la Primera Dama como "el título de una película de ciencia ficción" ya que "no se puede programar la política", consideró "fantástico" que el poder en los Estados Unidos pueda estar durante el último cuarto de siglo en manos de las familias Bush y Clinton, si es que triunfa Hillary el año próximo.
Algo molesta, quizá, la mujer del Presidente fue consultada puntualmente por la ambivalente relación con el presidente venezolano, Hugo Chávez, de cercana relación a Kirchner, pero presumiblemente más distante a la Primera Dama. Para Cristina, muchos empresarios pueden cuestionar el régimen chavista, pero luego, en privado, admiten que están "haciendo excelentes negocios".
"Miren que el doble discurso no es patrimonio único de los políticos, es una condición inherente del ser humano y los empresarios no están exentos de ellos. Volviendo sobre Venezuela...lo primero que le digo es que en el Mercosur hay una cláusula de salvaguarda de la democracia. Las últimas elecciones en Venezuela, en las que ganó ampliamente Chávez, fueron supervisadas por organismos internacionales", apuntó.
Y luego, se metió de lleno en el conflicto que más desvela al Gobierno: "La ecuación energética latinoamericana no se cierra sin la presencia de Venezuela y Bolivia. América Latina necesita a Chávez como Europa a Putin[...] Los latinoamericanos no debemos ser conducidos a falsos enfrentamientos".
Por último, Cristina, que está regresando hoy de sus tres días de gira en España, trató de enfrentar el delicado momento que atraviesa el Gobierno por el reciente desplazamiento de la ex ministra de Economía, Felisa Miceli, la investigación abierta contra la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, y las reciente imputación a la ministra de Defensa, Nilda Garré.
"Me parece que el Gobierno ha dado una respuesta más que clara en ese sentido. La corrupción no es patrimonio único de este Gobierno, pero sí el modo en que le hace frente. El gobierno de Kirchner, es el único que desde 1983 ha enfatizado la necesidad de tener una Corte Suprema de Justicia en serio, independiente, que garantice esa lucha contra la corrupción y cualquier otra, como la de la impunidad por los crímenes de lesa humanidad", concluyó la Primera Dama, claramente con el traje de candidata puesta.
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Pese a que lanzó su candidatura presidencial hace más de una semana, la primera dama, Cristina Kirchner, continúa con la estrategia de no conversar con la prensa argentina –no así con medios internacionales-, situación que llegó a su punto álgido en su gira española, donde rehusó siquiera brindar unas palabras a los enviados argentinos.
Afianzando su posición en relación a este punto, la senadora brindó un extenso reportaje al diario El País de España, donde sin regodeos habló sobre varios temas relacionados a su candidatura, el futuro del presidente Néstor Kirchner lejos del poder, su relación con Hugo Chávez y su adoración por la Evita de los "puños cerrados". Pese a que muchas preguntas quedan por hacerle, este reportaje cobra un doble valor teniendo en cuenta las dificultades que hay para conocer algunas posiciones de la Primera Dama sobre la coyuntura nacional e internacional.
En la entrevista, anunciada en la tapa del matutino español, Cristina aclara –evitando así suspicacias- que no hace política por ser la esposa del presidente de la República, pero no abunda en precisiones respecto a los motivos por los cuales quiere suceder a su marido: "No hubo un momento especial para tomar la decisión. Es el momento de la política. Uno no se levanta un día, se mira al espejo y dice: ¡Uy, qué cara de Presidente que tengo! Esto no existe. Es una decisión que se medita, se analiza según cada situación [...] A mí no me interesa ocupar un espacio público para hacer relaciones públicas".
Consultada sobre una de las obsesiones de los medios extranjeros –y de tantos estudiosos del tema en el país-, la senadora dijo que "el peronismo es el fiel reflejo" de la Argentina "porque es capaz de producir personajes sublimes como Evita y otros mediocres como Isabelita".
"Con la Eva con la que me siento identificada es la Eva Perón del rodete y el puño crispado frente al micrófono. No con la Eva milagrosa con la que sí se identificaba mi madre [...]", abundó sobre la mítica figura argentina, del cual hoy se conmemora el 55º aniversario de su fallecimiento.
Asimismo, Cristina fue consultada respecto al futuro del presidente Kirchner, un hombre que ocupa cargos públicos desde la intendencia en Río Gallegos hace más de veinte años, y al cual cuesta imaginar lejos del poder. "Kirchner es transparente, se muestra tal como es. Puede gustar o no, pero es un hombre absolutamente previsible, todo el mundo sabe cómo reacciona ante ciertas cosas. Él va a seguir haciendo política, creo que morirá haciéndola", precisó en una definición cargada de sentido.
Pese a que la posible alternancia del matrimonio presidencial en el poder le sonó a la Primera Dama como "el título de una película de ciencia ficción" ya que "no se puede programar la política", consideró "fantástico" que el poder en los Estados Unidos pueda estar durante el último cuarto de siglo en manos de las familias Bush y Clinton, si es que triunfa Hillary el año próximo.
Algo molesta, quizá, la mujer del Presidente fue consultada puntualmente por la ambivalente relación con el presidente venezolano, Hugo Chávez, de cercana relación a Kirchner, pero presumiblemente más distante a la Primera Dama. Para Cristina, muchos empresarios pueden cuestionar el régimen chavista, pero luego, en privado, admiten que están "haciendo excelentes negocios".
"Miren que el doble discurso no es patrimonio único de los políticos, es una condición inherente del ser humano y los empresarios no están exentos de ellos. Volviendo sobre Venezuela...lo primero que le digo es que en el Mercosur hay una cláusula de salvaguarda de la democracia. Las últimas elecciones en Venezuela, en las que ganó ampliamente Chávez, fueron supervisadas por organismos internacionales", apuntó.
Y luego, se metió de lleno en el conflicto que más desvela al Gobierno: "La ecuación energética latinoamericana no se cierra sin la presencia de Venezuela y Bolivia. América Latina necesita a Chávez como Europa a Putin[...] Los latinoamericanos no debemos ser conducidos a falsos enfrentamientos".
Por último, Cristina, que está regresando hoy de sus tres días de gira en España, trató de enfrentar el delicado momento que atraviesa el Gobierno por el reciente desplazamiento de la ex ministra de Economía, Felisa Miceli, la investigación abierta contra la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, y las reciente imputación a la ministra de Defensa, Nilda Garré.
"Me parece que el Gobierno ha dado una respuesta más que clara en ese sentido. La corrupción no es patrimonio único de este Gobierno, pero sí el modo en que le hace frente. El gobierno de Kirchner, es el único que desde 1983 ha enfatizado la necesidad de tener una Corte Suprema de Justicia en serio, independiente, que garantice esa lucha contra la corrupción y cualquier otra, como la de la impunidad por los crímenes de lesa humanidad", concluyó la Primera Dama, claramente con el traje de candidata puesta.
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Clarin.com-Argentina/Último momento/29/07/2007
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