Radiografía del crecimiento del sector pesquero
Un nuevo dolor del cabeza para el Gobierno
Entre peleas sindicales y políticas, la pesca sigue aumentando las exportaciones, su importancia en el PBI y engrosando las ganancias de las empresas
Tras los destrozos protagonizados por los trabajadores de Puerto Deseado en algunas empresas y los piquetes de los fileteros en el puerto de Mar del Plata, el sector de la pesca resurgió con furia en la escena pública y promete multiplicar los dolores de cabeza al Gobierno en plena carrera electoral. Peleas políticas y sindicales, reclamos salariales, de regularización laboral o de cambios tributarios confluyen con un sector en pleno crecimiento por su peso en el Producto Bruto Interno (PBI) y los aumentos en las exportaciones. La pesca es el rubro de menor peso en el PBI. No obstante, cada vez crece más. En 2006 representó, a precios corrientes y según datos del Ministerio de Economía, 1988,9 millones de pesos, un 26,6% más que en 2005 (1570,9 millones) de la producción nacional. En el primer bimestre de 2007, las exportaciones de productos pesqueros aumentaron en valores pero bajaron en cantidades respecto de igual período del año anterior. Las ventas al exterior alcanzaron los U$S 164 millones, un incremento del 10,4% sobre enero-febrero de 2006, estimó un informe de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES). En tanto, el volumen de los envíos cayó un 19,2% en dicho período y se ubicó en 75,4 miles de toneladas, contra las 94 mil toneladas de 2006. El informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) del año pasado realizado por el Indec, en tanto, muestra los detalles del fuerte crecimiento en algunos rubros específicos de la pesca. La exportación de camarones y langostinos pasó de ubicar en el mercado externo 85 millones de dólares en 2005 a 372 millones en 2006, un aumento interanual del 337%. El rubro pescados y mariscos sin elaborar mostró una variación positiva de un 85% (pasó de exportar 441 millones de dólares en 2005 a 805 millones en 2006) y los elaborados mostraron un incremento de las ventas al exterior de un 18%. Se vendieron, según el organismo estadístico, "camarones y langostinos congelados hacia España, Italia y Japón, veneras, volandeiras y moluscos, a Francia y Estados Unidos, y filetes de merluza congelados a Brasil, Italia y España". El nivel de los salarios. El importante crecimiento que evidenció el sector en los últimos años vino acompañado por la suba en los salarios de los trabajadores. Los sueldos promedio de la Pesca y los Servicios Conexos, según el Ministerio de Economía, se elevaron cerca de un 157% entre 1998 y 2006. Pasaron de $ 1456 en el mejor año de la década pasada a $ 3745 en los más rendidores doce meses de este siglo. En tanto, en el ránking sectorial de aumentos de salarios entre el segundo semestre de 2005 y el mismo período de 2006 elaborado por Sel Consultores, la Pesca y los Servicio Conexos encabezan la lista de los sectores más beneficiados: los sueldos subieron en promedio un 36,2%, y superaron así a los de los sectores de Servicios Sociales, Enseñanza y Salud Privados (33,2%) y Explotación de Minas y Canteras (30,6%), entre otros. La consultora estimaba, en 2006, que un salario promedio en el sector había llegado a los $ 4065 desde los $ 2984 de 2005. Los datos de SEL se basan en el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones. La buena rentabilidad del sector incrementó los conflictos laborales. En octubre de 2005, los empresarios estimaban que la pesca había perdido alrededor de US$ 100 millones de dólares por los conflictos laborales que se habían registrado durante ese año. No obstante, los pronósticos para el sector siguen siendo inmejorables. "A largo plazo, la actividad pesquera nacional tiene excelentes perspectivas de crecimiento, dado el fuerte incremento de la demanda mundial y el progresivo agotamiento de muchos caladeros tradicionales. En este contexto la acuicultura tiene un amplio panorama favorable, y se constituye en una de los segmentos de la actividad pesquera que resulta esencial promover", señaló IES en su informe. La pelea sindical. "Hay una fuerte pelea política y sindical en la provincia", estimó a LANACION.com Mario Ordiales, ex presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (Capip), para calificar la situación de violencia desatada en Puerto Deseado. El dueño de la empresa Harengus señaló que la Agrupación de Marineros santacruceños, creada durante el gobierno de Sergio Acevedo y que dentro del Sindicato de Obrero Marítimos Unidos (SOMU) mantiene el control de Puerto Deseado, está enfrentado a la sede sindical central por el convenio salarial firmado en junio pasado. "Ellos piden la modificación del impuesto a las Ganancias que es un reclamo al Estado pero no aceptan el convenio firmado por el SOMU central, por lo que quieren más aumentos. Esto no justifica los destrozos en las fábricas", señaló el empresario español que estimó que el salario bruto mínimo de un marinero es de $ 80.000 al año. Por el lado de los trabajadores, la visión es, claro, opuesta. "A un trabajador le descontaron 11.000 pesos el año por Ganancias. Es una barbaridad", dijo el delegado de SOMU en Puerto Deseado Ricardo Soto a LANACION.com. El sindicalista estimó que el sueldo promedio de un trabajador de la pesca está en promedio entre los 6000 y 7000 pesos brutos. "Hay que tener en cuenta que la canasta básica acá, sólo para comprar alimentos, es de $ 3000 y pico", aclaró. "Los secretarios de este gremio son los más ricos de la Argentina", denunció sobre la pelea sindical que enfrenta al SOMU central con la sede en Puerto Deseado por la firma de un convenio que desde el 1 de junio de 2007 hasta el 31 de diciembre de 2009 prevé un aumento de 16,5% escalonado sobre el salario básico "y no sobre la producción".
Tras los destrozos protagonizados por los trabajadores de Puerto Deseado en algunas empresas y los piquetes de los fileteros en el puerto de Mar del Plata, el sector de la pesca resurgió con furia en la escena pública y promete multiplicar los dolores de cabeza al Gobierno en plena carrera electoral. Peleas políticas y sindicales, reclamos salariales, de regularización laboral o de cambios tributarios confluyen con un sector en pleno crecimiento por su peso en el Producto Bruto Interno (PBI) y los aumentos en las exportaciones. La pesca es el rubro de menor peso en el PBI. No obstante, cada vez crece más. En 2006 representó, a precios corrientes y según datos del Ministerio de Economía, 1988,9 millones de pesos, un 26,6% más que en 2005 (1570,9 millones) de la producción nacional. En el primer bimestre de 2007, las exportaciones de productos pesqueros aumentaron en valores pero bajaron en cantidades respecto de igual período del año anterior. Las ventas al exterior alcanzaron los U$S 164 millones, un incremento del 10,4% sobre enero-febrero de 2006, estimó un informe de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES). En tanto, el volumen de los envíos cayó un 19,2% en dicho período y se ubicó en 75,4 miles de toneladas, contra las 94 mil toneladas de 2006. El informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) del año pasado realizado por el Indec, en tanto, muestra los detalles del fuerte crecimiento en algunos rubros específicos de la pesca. La exportación de camarones y langostinos pasó de ubicar en el mercado externo 85 millones de dólares en 2005 a 372 millones en 2006, un aumento interanual del 337%. El rubro pescados y mariscos sin elaborar mostró una variación positiva de un 85% (pasó de exportar 441 millones de dólares en 2005 a 805 millones en 2006) y los elaborados mostraron un incremento de las ventas al exterior de un 18%. Se vendieron, según el organismo estadístico, "camarones y langostinos congelados hacia España, Italia y Japón, veneras, volandeiras y moluscos, a Francia y Estados Unidos, y filetes de merluza congelados a Brasil, Italia y España". El nivel de los salarios. El importante crecimiento que evidenció el sector en los últimos años vino acompañado por la suba en los salarios de los trabajadores. Los sueldos promedio de la Pesca y los Servicios Conexos, según el Ministerio de Economía, se elevaron cerca de un 157% entre 1998 y 2006. Pasaron de $ 1456 en el mejor año de la década pasada a $ 3745 en los más rendidores doce meses de este siglo. En tanto, en el ránking sectorial de aumentos de salarios entre el segundo semestre de 2005 y el mismo período de 2006 elaborado por Sel Consultores, la Pesca y los Servicio Conexos encabezan la lista de los sectores más beneficiados: los sueldos subieron en promedio un 36,2%, y superaron así a los de los sectores de Servicios Sociales, Enseñanza y Salud Privados (33,2%) y Explotación de Minas y Canteras (30,6%), entre otros. La consultora estimaba, en 2006, que un salario promedio en el sector había llegado a los $ 4065 desde los $ 2984 de 2005. Los datos de SEL se basan en el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones. La buena rentabilidad del sector incrementó los conflictos laborales. En octubre de 2005, los empresarios estimaban que la pesca había perdido alrededor de US$ 100 millones de dólares por los conflictos laborales que se habían registrado durante ese año. No obstante, los pronósticos para el sector siguen siendo inmejorables. "A largo plazo, la actividad pesquera nacional tiene excelentes perspectivas de crecimiento, dado el fuerte incremento de la demanda mundial y el progresivo agotamiento de muchos caladeros tradicionales. En este contexto la acuicultura tiene un amplio panorama favorable, y se constituye en una de los segmentos de la actividad pesquera que resulta esencial promover", señaló IES en su informe. La pelea sindical. "Hay una fuerte pelea política y sindical en la provincia", estimó a LANACION.com Mario Ordiales, ex presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (Capip), para calificar la situación de violencia desatada en Puerto Deseado. El dueño de la empresa Harengus señaló que la Agrupación de Marineros santacruceños, creada durante el gobierno de Sergio Acevedo y que dentro del Sindicato de Obrero Marítimos Unidos (SOMU) mantiene el control de Puerto Deseado, está enfrentado a la sede sindical central por el convenio salarial firmado en junio pasado. "Ellos piden la modificación del impuesto a las Ganancias que es un reclamo al Estado pero no aceptan el convenio firmado por el SOMU central, por lo que quieren más aumentos. Esto no justifica los destrozos en las fábricas", señaló el empresario español que estimó que el salario bruto mínimo de un marinero es de $ 80.000 al año. Por el lado de los trabajadores, la visión es, claro, opuesta. "A un trabajador le descontaron 11.000 pesos el año por Ganancias. Es una barbaridad", dijo el delegado de SOMU en Puerto Deseado Ricardo Soto a LANACION.com. El sindicalista estimó que el sueldo promedio de un trabajador de la pesca está en promedio entre los 6000 y 7000 pesos brutos. "Hay que tener en cuenta que la canasta básica acá, sólo para comprar alimentos, es de $ 3000 y pico", aclaró. "Los secretarios de este gremio son los más ricos de la Argentina", denunció sobre la pelea sindical que enfrenta al SOMU central con la sede en Puerto Deseado por la firma de un convenio que desde el 1 de junio de 2007 hasta el 31 de diciembre de 2009 prevé un aumento de 16,5% escalonado sobre el salario básico "y no sobre la producción".
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Francisco JueguenDe la Redacción de LANACION.com
fjueguen@lanacion.com.ar
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Lanacion.com-Argentina/Noticias/25/07/02007
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