Senegal: crecimiento económico sin efectos sociales
Aunque se trata de uno de los estados más estables del occidente africano desde el punto de vista político, Senegal continúa siendo un país pobre, donde el valor de las importaciones supera con mucho a los ingresos derivados de las exportaciones, y donde las tierras al norte vecinas al Sáhel sufren el riesgo de las desertificación.
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Emiliana De Santis
Emiliana De Santis
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El informe del UNPD y el índice de Desarrollo Humano de 2006 señalaban que Senegal ocupa la posición 165 de 177 países, una posición menos que en el año 2000. Actualmente, la situación no ha mejorado para los 10 millones de habitantes, en gran parte concentrados en la zona de Dakar y en el centro del país, con una renta per capita de 1.759 $, en cualquier caso, una cifra relevante si se compara con la media subsahariana.
El informe del UNPD y el índice de Desarrollo Humano de 2006 señalaban que Senegal ocupa la posición 165 de 177 países, una posición menos que en el año 2000. Actualmente, la situación no ha mejorado para los 10 millones de habitantes, en gran parte concentrados en la zona de Dakar y en el centro del país, con una renta per capita de 1.759 $, en cualquier caso, una cifra relevante si se compara con la media subsahariana.
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Estabilidad política y situación social
Desde que obtuvo la independencia, en 1960, Senegal nunca se ha visto involucrado en una guerra, ni civil ni con otros estados; así como tampoco ha sufrido ninguna catástrofe o golpe de estado. Sólo recientemente ha vivido una difícil crisis de Gobierno entre diversas facciones del Parti Démocratique Sénégalais (Pds) -del cual es lider el recientemente reelegido presidente Abdoulaye Wade - probablemente se trató de un ajuste de cuentas tras las elecciones de febrero, que no ha afectado a la relativa estabilidad de las instituciones de Dakar.A pesar de éste clima político y del buen rendimiento de la economía en los últimos años, no se han registrado datos que indiquen mejora sobre las condiciones de vida de la población: más de la mitad de los senegaleses, el 54%, vive todavía bajo el umbral de la pobreza, la desocupación es alta y el acceso a los servicios problemático. La tasa de alfabetización no supera el 40% con una fuerte diferencia entre hombres y mujeres (49% frente al 29,7%); mientras que desde un punto de vista sanitario, aunque el VIH tiene una incidencia del 0.8%, él cólera, la estación de lluvias y las inundaciones de mitad de agosto, hacen estragos entre la población.
Estabilidad política y situación social
Desde que obtuvo la independencia, en 1960, Senegal nunca se ha visto involucrado en una guerra, ni civil ni con otros estados; así como tampoco ha sufrido ninguna catástrofe o golpe de estado. Sólo recientemente ha vivido una difícil crisis de Gobierno entre diversas facciones del Parti Démocratique Sénégalais (Pds) -del cual es lider el recientemente reelegido presidente Abdoulaye Wade - probablemente se trató de un ajuste de cuentas tras las elecciones de febrero, que no ha afectado a la relativa estabilidad de las instituciones de Dakar.A pesar de éste clima político y del buen rendimiento de la economía en los últimos años, no se han registrado datos que indiquen mejora sobre las condiciones de vida de la población: más de la mitad de los senegaleses, el 54%, vive todavía bajo el umbral de la pobreza, la desocupación es alta y el acceso a los servicios problemático. La tasa de alfabetización no supera el 40% con una fuerte diferencia entre hombres y mujeres (49% frente al 29,7%); mientras que desde un punto de vista sanitario, aunque el VIH tiene una incidencia del 0.8%, él cólera, la estación de lluvias y las inundaciones de mitad de agosto, hacen estragos entre la población.
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Los límites al crecimiento
Aunque los efectos no se dejan sentir sobre e nivel de vida, la economía senegalesa mantiene un crecimiento medio anual del 6%. Gracias a numerosas reformas estructurales que han supuesto grandes gastos sociales, las cuentas estatales están finalmente ajustadas, con un aumento de los ingresos tributarios de 138% en los últimos cinco años y una inflación prácticamente a cero.Son muchos los que, a la vista de estos datos, se preguntan por qué Dakar no logra encontrar su puesto en la economía mundial. El primer problema es, indudablemente, la importación de bienes alimentarios; a pesar de las exportaciones de cacahuetes, algodón, cereales y fosfatos, Senegal no logra cubrir la gran demanda de productos alimentarios y petrolíferos, los cuales debe importar de países vecinos y, en particular, de la Unión Europea. El coste total de dichas importaciones asciende a los 2.454 millones de dólares, casi el doble de los ingresos por exportaciones: 1.331 millones de dólares.La segunda cuestión atiende a la situación de libre mercado en la que la economía de Senagal está inmersa. Hasta el el acuerdo de Cotonou, los países de la Unión Europea tenían con los socios africanos un régimen preferencial de intercambio, pero no existía la libre circulación de mercancías en las fronteras. Después del año 2000 -y con una fecha de caducidad fijada para el uno de enero del 2008 durante el World Social Forum africano celebrado en Nairobi- los países europeos han concordado la abolición de los aranceles aduaneros, es decir, las tasas impuestas a a la circulación de mercancías, sobre a que se asiente gran parte de la economía de los estados africanos, con Senegal en primera línea. El tema de los EPA -Economic Partnership Agreement, entre Europa y África (véase: África: oportunidad y riesgos de los EPA-1ª parte y (AP) África: oportunidades y riesgos de los EPA’s -2ª parte)- se está caldeando, y se calcula que en muchos países del continente africano entre el 20-25% del PIB proviene de ésta fuente de ingresos.“La ausencia de proteccionismo en las fronteras”, ha afirmado Awa Diallo, productora de leche en Senegal y representante de las mujeres campesinas, “constituye un peligro para las economías familiares al abrir las fronteras a productos subvencionados y a la competencia desleal”. Según los críticos de la política económica liberalista, si por un lado ha sido una tentativa de incorporar a África en el circuito económico mundial; por otro, se a mostrado contraproducente, provocando la desaparición de empresas y de puestos de trabajo.
Los límites al crecimiento
Aunque los efectos no se dejan sentir sobre e nivel de vida, la economía senegalesa mantiene un crecimiento medio anual del 6%. Gracias a numerosas reformas estructurales que han supuesto grandes gastos sociales, las cuentas estatales están finalmente ajustadas, con un aumento de los ingresos tributarios de 138% en los últimos cinco años y una inflación prácticamente a cero.Son muchos los que, a la vista de estos datos, se preguntan por qué Dakar no logra encontrar su puesto en la economía mundial. El primer problema es, indudablemente, la importación de bienes alimentarios; a pesar de las exportaciones de cacahuetes, algodón, cereales y fosfatos, Senegal no logra cubrir la gran demanda de productos alimentarios y petrolíferos, los cuales debe importar de países vecinos y, en particular, de la Unión Europea. El coste total de dichas importaciones asciende a los 2.454 millones de dólares, casi el doble de los ingresos por exportaciones: 1.331 millones de dólares.La segunda cuestión atiende a la situación de libre mercado en la que la economía de Senagal está inmersa. Hasta el el acuerdo de Cotonou, los países de la Unión Europea tenían con los socios africanos un régimen preferencial de intercambio, pero no existía la libre circulación de mercancías en las fronteras. Después del año 2000 -y con una fecha de caducidad fijada para el uno de enero del 2008 durante el World Social Forum africano celebrado en Nairobi- los países europeos han concordado la abolición de los aranceles aduaneros, es decir, las tasas impuestas a a la circulación de mercancías, sobre a que se asiente gran parte de la economía de los estados africanos, con Senegal en primera línea. El tema de los EPA -Economic Partnership Agreement, entre Europa y África (véase: África: oportunidad y riesgos de los EPA-1ª parte y (AP) África: oportunidades y riesgos de los EPA’s -2ª parte)- se está caldeando, y se calcula que en muchos países del continente africano entre el 20-25% del PIB proviene de ésta fuente de ingresos.“La ausencia de proteccionismo en las fronteras”, ha afirmado Awa Diallo, productora de leche en Senegal y representante de las mujeres campesinas, “constituye un peligro para las economías familiares al abrir las fronteras a productos subvencionados y a la competencia desleal”. Según los críticos de la política económica liberalista, si por un lado ha sido una tentativa de incorporar a África en el circuito económico mundial; por otro, se a mostrado contraproducente, provocando la desaparición de empresas y de puestos de trabajo.
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Política de privatizaciones
La Administración Wade, para desgravar al Estado del mantenimiento de costos servicios como el ferroviario o el telefónico, ha comenzado una campaña de privatizaciones que, si bien han beneficiado al erario público, no parecen haber tenido los mismos efectos bajo el punto de vista social. Los senegaleses, en gran parte el sector de los funcionarios del estado, sostienen que las demandas sociales que en el año 2000 llevaron al poder al actual presidente están lejos de satisfacerse, y la dura lucha de los ferroviarios contra la privatización de la línea Dakar-Níger es la prueba. Desde hace ya tiempo, la línea no es eficiente, los andenes no se han renovado y no pasa un día sin que algún tren descarrile. El sindicato de los ferroviarios libra una batalla contra Transrail, la compañía canadiense que adquirió la línea Dakar-Bamako en el 2003, y cuya política se ha revelado desastrosa para el país, sobre todo debido a que se ha privilegiado el transporte de mercancías sobre el transporte de pasajeros, al ser esta más rentable y menos costosa. Se prevé en breve la privatización del gigante estatal Sonacos, Société Nazionale de Commercialisation des Oléagineux du Sénégal, tal como solicito en FMI ya en el 2001 debido a las práctica poco transparentes de las que estaría acompañado. Esta operación viene precedida de la privatización de otro gigante agrícola-industrial de Dakar: Sonagraines, y ha suscitado la protesta de los agricultores a lo largo de todo el territorio senegalés, reunidos en la capital para manifestarse y pedir al Gobierno una reconsideración de su política económica, ayudas para el sector agrícola y un freno a las liberalizaciones salvajes.El pasado 24 de agosto el Gobierno senegalés invitó a nuevas compañías telefónicas a entrar en el mercado del país en calidad de tercer gestor de la red tras Orange y Tigo. La Agencia de Regulación de Telecomunicaciones y Postas (ARTP) ha fijado la fecha en el 31 de agosto de 2007, aunque no excluye la posibilidad de posteriores concesiones, debido a que en los últimos años éste sector del mercado senegalés ha crecido enormemente y puede garantizar óptimos beneficios si se gestiona debidamente.
Política de privatizaciones
La Administración Wade, para desgravar al Estado del mantenimiento de costos servicios como el ferroviario o el telefónico, ha comenzado una campaña de privatizaciones que, si bien han beneficiado al erario público, no parecen haber tenido los mismos efectos bajo el punto de vista social. Los senegaleses, en gran parte el sector de los funcionarios del estado, sostienen que las demandas sociales que en el año 2000 llevaron al poder al actual presidente están lejos de satisfacerse, y la dura lucha de los ferroviarios contra la privatización de la línea Dakar-Níger es la prueba. Desde hace ya tiempo, la línea no es eficiente, los andenes no se han renovado y no pasa un día sin que algún tren descarrile. El sindicato de los ferroviarios libra una batalla contra Transrail, la compañía canadiense que adquirió la línea Dakar-Bamako en el 2003, y cuya política se ha revelado desastrosa para el país, sobre todo debido a que se ha privilegiado el transporte de mercancías sobre el transporte de pasajeros, al ser esta más rentable y menos costosa. Se prevé en breve la privatización del gigante estatal Sonacos, Société Nazionale de Commercialisation des Oléagineux du Sénégal, tal como solicito en FMI ya en el 2001 debido a las práctica poco transparentes de las que estaría acompañado. Esta operación viene precedida de la privatización de otro gigante agrícola-industrial de Dakar: Sonagraines, y ha suscitado la protesta de los agricultores a lo largo de todo el territorio senegalés, reunidos en la capital para manifestarse y pedir al Gobierno una reconsideración de su política económica, ayudas para el sector agrícola y un freno a las liberalizaciones salvajes.El pasado 24 de agosto el Gobierno senegalés invitó a nuevas compañías telefónicas a entrar en el mercado del país en calidad de tercer gestor de la red tras Orange y Tigo. La Agencia de Regulación de Telecomunicaciones y Postas (ARTP) ha fijado la fecha en el 31 de agosto de 2007, aunque no excluye la posibilidad de posteriores concesiones, debido a que en los últimos años éste sector del mercado senegalés ha crecido enormemente y puede garantizar óptimos beneficios si se gestiona debidamente.
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Las metas del Gobierno
Para contrarrestar la polémica en torno a las privatizaciones y consolidar el crecimiento económico del Estado, el Gobierno de Dakar ha decidido poner en marcha un nuevo plan denominado Estrategia de Crecimiento Acelerado (ECA). El objetivo del pan es transformar en beneficios para la sociedad civil los esfuerzos económicos que Senegal está logrando en el plano internacional, de tal modo que los habitantes puedan obtener beneficios concretos del crecimiento económico.
Las metas del Gobierno
Para contrarrestar la polémica en torno a las privatizaciones y consolidar el crecimiento económico del Estado, el Gobierno de Dakar ha decidido poner en marcha un nuevo plan denominado Estrategia de Crecimiento Acelerado (ECA). El objetivo del pan es transformar en beneficios para la sociedad civil los esfuerzos económicos que Senegal está logrando en el plano internacional, de tal modo que los habitantes puedan obtener beneficios concretos del crecimiento económico.
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El ECA se articula en torno a a cinco puntos:
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-Agricultura e industria Agroalimentaria
-Agricultura e industria Agroalimentaria
-Productos del mar y sector pesquero
-Turismo, industria cultural y artesanado
-Turismo, industria cultural y artesanado
-Textiles y vestimenta
-Telefonía y servicios de comunicación.
-Telefonía y servicios de comunicación.
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Tras la cuarta reunión de Consejo Presidencial para la Inversiones, el jefe de estado ha declarado que el objetivo central de la ECA es acelerar el crecimiento económico, mejorando cuantitativa y cualitativamente las estructuras políticas y sociales de lucha contra el fenómeno de la pobreza (difundida principalmente en las zonas rurales del país); así como diversificar tanto como sea posible el mercado de los productos y de los servicios con el fin de crear puestos de empleo.Wade ha explicado que pretende implicar a todos los sectores de la población senegalesa en éste proyecto de reforma, a través de una estrecha colaboración entre las partes.Considerando que en los últimos años Senegal se ha abierto también al mercado de los productos chinos, de gran consumo y bajo precio, parece evidente tanto el Gobierno como los senegaleses necesitan grandes dosis de optimismo y apoyo internacional para afrontar su propia economía, más que para continuar exportando al extranjero. Senegal está perfectamente integrada tanto a nivel internacional -ONU, UE, UA- como regional -UEMOA, NEPAD, CEDAO- y la pertenencia a organizaciones para armonizar el derecho para los asuntos en África le otorga un marco de legalidad y transparencia para las inversiones.
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Conclusiones
El país ha realizado importantes reformas para liberalizar la economía, asegurar una mayor transparencia, hacer seguras las inversiones para promover el propio desarrollo en las mejores condiciones. Se trata, por otro lado, de un Estado de Derecho, de gran cultura democrática y estabilidad política, cruce de rutas marítimas y aéreas. El presidente Wade, que en los últimos años ha sabido adoptar el papel de emprendedor, tanto en el ámbito africano como internacional, también a través de la participación en reuniones del G8 , se ha aplicado en la tarea de aprovechar la positiva coyuntura vivida por su país, para introducir definitivamente a Senegal en el contexto económico global y garantizar a sus ciudadanos desarrollo y prosperidad.
Conclusiones
El país ha realizado importantes reformas para liberalizar la economía, asegurar una mayor transparencia, hacer seguras las inversiones para promover el propio desarrollo en las mejores condiciones. Se trata, por otro lado, de un Estado de Derecho, de gran cultura democrática y estabilidad política, cruce de rutas marítimas y aéreas. El presidente Wade, que en los últimos años ha sabido adoptar el papel de emprendedor, tanto en el ámbito africano como internacional, también a través de la participación en reuniones del G8 , se ha aplicado en la tarea de aprovechar la positiva coyuntura vivida por su país, para introducir definitivamente a Senegal en el contexto económico global y garantizar a sus ciudadanos desarrollo y prosperidad.
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Equilibri.net - Italy/11/09/2007
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