Un socialista gobierna por primera vez en Argentina: Ganó Hermes Binner
Esteban Valenti (*) -
Por primera vez en la historia argentina un socialista gobernará una provincia. El pasado domingo 2 de setiembre en las elecciones provinciales triunfó Hermes Binner, un médico socialista que fue durante dos periodos de cuatro años, intendente de Rosario, la principal ciudad de la provincia (1 millón de habitantes).
Santa Fe es el tercer distrito electoral en importancia y la segunda provincia. La provincia de Buenos Aires es el más poblado de los distritos electorales, luego viene la Capital Federal y con 3 millones de habitantes y 133 mil kilómetros cuadrados de superficie se ubica Santa Fe. Tiene 19 departamentos y su ciudad capital es Santa Fe.
Es una de las provincias más ricas y prósperas de la Argentina con el 7% de la población total y representa el 21% del total de las exportaciones nacionales. Santa Fe está viviendo una momento de bonanza económica, es la principal provincia sojera, es después de Buenos Aires la segunda provincia en producción de trigo y tiene un destacado desarrollo industrial, aceitero, metalúrgico, de la industria automotriz y de máquinas agrícolas. A pesar de esta prosperidad, tiene casi el 30% de la población vive en la pobreza. El actual gobernador del partido justicialista Jorge Obeid no tiene una mala imagen de su gestión.
Desde la reconquista democrática en 1983 es gobernada por el peronismo, aunque en el año 2003 el candidato más votado fue Binner, pero se utilizó el invento uruguayo de la ''ley de lemas'' para que siguiera gobernando el PJ ( Partido Justicialista). Desde hace 16 años el socialismo gobierna Rosario. También fue reelecto en esta oportunidad el intendente socialista de Rosario el ingeniero Miguel Lifschitz. Binner encabezó la formula del Frente Progresista, junto con Griselda Tessio y formada por un conjunto de partidos y organizaciones sociales.
Binner obtuvo el 48,60% de los votos, contra el 38,79% de Rafael Bielsa, el ex canciller y candidato del Frente de la Victoria del presidente Kirchner y que postula a la presidencia a su esposa Cristina Fernández. En cuatro oportunidades en sólo dos meses el matrimonio presidencial argentino visitó la provincia de Santa Fe para expresar su apoyo explicito y claro a Rafael Bielsa. Incluso el miércoles previo a las elecciones. En Argentina en materia electoral vale casi todo, pero...las leyes en materia son una vaga referencia.
El centro del mensaje oficialista nacional y provincial fue el del crecimiento económico y su continuidad. ¿Cuáles son las causas de que en plena bonanza, con el apoyo de Kirchner y su esposa que tienen importantes niveles de respaldo electoral en la provincia ganara un candidato opositor y de izquierda?
La primera causa es Hermes Binner, su trayectoria política primero como intendente profundamente transformador y progresista de la ciudad de Rosario, su papel en el Congreso de la Nación, como diputado por la provincia electo en el 2005, la coherencia de su mensaje y la honestidad de su labor política. Gobernó 8 años sin escándalos, sin casos de corrupción y aplicando un riguroso programa de gestión y de obras. Las encuestas previas a las elecciones mostraban claramente que el tractor electoral era la figura de Binner.
En varias entrevistas de prensa, con Grondona, Mirta Legrand o en la prensa provincial hizo referencia a su amistad con Tabaré Vázquez y su atención por el Frente Amplio de Uruguay. Y estos no son tiempos donde las referencias a Uruguay sean simples e indoloras en Argentina. Binner tiene ese tipo de personalidades políticas y la estatura moral que puede permitirse incluso esos gestos en plena campaña electoral.
Binner supo agrupar los amplios reclamos sociales, culturales e institucionales de cambio de la sociedad santafecina luego de 24 años de gobiernos peronistas. Frente a la catarata de emergencias que vive el país y la provincia, a nivel energético, de seguridad, en el manejo de los recursos hídricos y la emergencia moral, supo transformarse en la alternativa posible y previsible.
La derrota de Rafael Bielsa en un bastión tradicional del peronismo, es una doble derrota, personal y del Frente de la Victoria de Kirchner. Es parte de las señales que está enviando la sociedad argentina, desde diversas elecciones provinciales hacia el poder central. Aunque Cristina Fernández sigue siendo la favorita y una parte importante del electorado de Binner manifiesta su preferencia por ella, en la Casa Rosada debería prender varias luces amarillas.
El socialismo en la Argentina estuvo y está profundamente dividido, con sectores que integran el gobierno nacional, lo apoyan y apoyan la candidatura oficialista y otros independientes y que están construyendo un camino propio. El más claro y promisorio es en Santa Fe.
¿Es posible pensar en que le puede disputar en un futuro el gobierno nacional al peronismo, o mejor dicho al peronismo K? No hay respuestas fáciles. Santa Fe es una provincia con todas las condiciones para ser una gran vidriera nacional, con fuerte impacto en la opinión pública y en la agenda nacional argentina. Un buen gobierno, constructor y eficiente, con nuevas sensibilidades sociales y con transparencia y honestidad, puede tener un impacto muy fuerte. Sin esta condición y sus resultados nada será posible.
¿Hermes Binner es un potencial candidato presidencial? Es una pregunta que se hacen muchos analistas y periodistas especializados en la Argentina. Si se precipita pierde. Su tarea actual es gobernar bien su provincia, reforzar la obra transformadora del reelecto intendente de Rosario y mostrar un proyecto alternativo y progresista de gobierno provincial con proyecciones nacionales.
Binner es una personalidad particular en el escenario político argentino. Por sus virtudes y sus defectos que se colocan en el mismo punto. Es demasiado transparente, tiene una visión del poder demasiado democrática y ha gestionado el poder de forma demasiado honesta. Es demasiado buena gente. Casi con estas mismas palabras lo expresó un conocido periodista argentino.
Es que la lucha por el poder en todos lados tiene su veta de ferocidad, pero la Argentina es un modelo, un concentrado de ferocidad y de uso y abuso de todas las estructuras estatales, mediáticas y económicas para conquistar y manejar el poder.
A ello debe agregarse una experiencia fallida y lamentable: el gobierno de Fernando de la Rúa, que fue apoyado por todas las fuerzas progresistas, incluyendo el socialismo de Santa Fe y que fue un desbarranque político, institucional, económico y moral. Un desastre total. Eso golpeó en particular al radicalismo, que ahora a través de la mayoría de sus gobernadores apoya la candidatura de Cristina Fernández pero como partido vive una crisis muy profunda, pero también afectó seriamente a todas las fuerzas políticas de alternativa.
En ese destrate intervinieron en un gran porcentaje los errores y horrores del gobierno y del presidente de la Rua y también las operaciones de desestabilización del aparato político del peronismo de la provincia de Buenos Aires. Temible y efectivo.
Para aspirar a ser presidente en Argentina, hay que tener votos, arraigo, imagen y personalidad para batirse con una trenza de intereses y de corporaciones que utilizan el poder con ferocidad. Binner comenzó a cambiar la historia política argentina el futuro está lleno de posibilidades y de incógnitas.
Por primera vez en la historia argentina un socialista gobernará una provincia. El pasado domingo 2 de setiembre en las elecciones provinciales triunfó Hermes Binner, un médico socialista que fue durante dos periodos de cuatro años, intendente de Rosario, la principal ciudad de la provincia (1 millón de habitantes).
Santa Fe es el tercer distrito electoral en importancia y la segunda provincia. La provincia de Buenos Aires es el más poblado de los distritos electorales, luego viene la Capital Federal y con 3 millones de habitantes y 133 mil kilómetros cuadrados de superficie se ubica Santa Fe. Tiene 19 departamentos y su ciudad capital es Santa Fe.
Es una de las provincias más ricas y prósperas de la Argentina con el 7% de la población total y representa el 21% del total de las exportaciones nacionales. Santa Fe está viviendo una momento de bonanza económica, es la principal provincia sojera, es después de Buenos Aires la segunda provincia en producción de trigo y tiene un destacado desarrollo industrial, aceitero, metalúrgico, de la industria automotriz y de máquinas agrícolas. A pesar de esta prosperidad, tiene casi el 30% de la población vive en la pobreza. El actual gobernador del partido justicialista Jorge Obeid no tiene una mala imagen de su gestión.
Desde la reconquista democrática en 1983 es gobernada por el peronismo, aunque en el año 2003 el candidato más votado fue Binner, pero se utilizó el invento uruguayo de la ''ley de lemas'' para que siguiera gobernando el PJ ( Partido Justicialista). Desde hace 16 años el socialismo gobierna Rosario. También fue reelecto en esta oportunidad el intendente socialista de Rosario el ingeniero Miguel Lifschitz. Binner encabezó la formula del Frente Progresista, junto con Griselda Tessio y formada por un conjunto de partidos y organizaciones sociales.
Binner obtuvo el 48,60% de los votos, contra el 38,79% de Rafael Bielsa, el ex canciller y candidato del Frente de la Victoria del presidente Kirchner y que postula a la presidencia a su esposa Cristina Fernández. En cuatro oportunidades en sólo dos meses el matrimonio presidencial argentino visitó la provincia de Santa Fe para expresar su apoyo explicito y claro a Rafael Bielsa. Incluso el miércoles previo a las elecciones. En Argentina en materia electoral vale casi todo, pero...las leyes en materia son una vaga referencia.
El centro del mensaje oficialista nacional y provincial fue el del crecimiento económico y su continuidad. ¿Cuáles son las causas de que en plena bonanza, con el apoyo de Kirchner y su esposa que tienen importantes niveles de respaldo electoral en la provincia ganara un candidato opositor y de izquierda?
La primera causa es Hermes Binner, su trayectoria política primero como intendente profundamente transformador y progresista de la ciudad de Rosario, su papel en el Congreso de la Nación, como diputado por la provincia electo en el 2005, la coherencia de su mensaje y la honestidad de su labor política. Gobernó 8 años sin escándalos, sin casos de corrupción y aplicando un riguroso programa de gestión y de obras. Las encuestas previas a las elecciones mostraban claramente que el tractor electoral era la figura de Binner.
En varias entrevistas de prensa, con Grondona, Mirta Legrand o en la prensa provincial hizo referencia a su amistad con Tabaré Vázquez y su atención por el Frente Amplio de Uruguay. Y estos no son tiempos donde las referencias a Uruguay sean simples e indoloras en Argentina. Binner tiene ese tipo de personalidades políticas y la estatura moral que puede permitirse incluso esos gestos en plena campaña electoral.
Binner supo agrupar los amplios reclamos sociales, culturales e institucionales de cambio de la sociedad santafecina luego de 24 años de gobiernos peronistas. Frente a la catarata de emergencias que vive el país y la provincia, a nivel energético, de seguridad, en el manejo de los recursos hídricos y la emergencia moral, supo transformarse en la alternativa posible y previsible.
La derrota de Rafael Bielsa en un bastión tradicional del peronismo, es una doble derrota, personal y del Frente de la Victoria de Kirchner. Es parte de las señales que está enviando la sociedad argentina, desde diversas elecciones provinciales hacia el poder central. Aunque Cristina Fernández sigue siendo la favorita y una parte importante del electorado de Binner manifiesta su preferencia por ella, en la Casa Rosada debería prender varias luces amarillas.
El socialismo en la Argentina estuvo y está profundamente dividido, con sectores que integran el gobierno nacional, lo apoyan y apoyan la candidatura oficialista y otros independientes y que están construyendo un camino propio. El más claro y promisorio es en Santa Fe.
¿Es posible pensar en que le puede disputar en un futuro el gobierno nacional al peronismo, o mejor dicho al peronismo K? No hay respuestas fáciles. Santa Fe es una provincia con todas las condiciones para ser una gran vidriera nacional, con fuerte impacto en la opinión pública y en la agenda nacional argentina. Un buen gobierno, constructor y eficiente, con nuevas sensibilidades sociales y con transparencia y honestidad, puede tener un impacto muy fuerte. Sin esta condición y sus resultados nada será posible.
¿Hermes Binner es un potencial candidato presidencial? Es una pregunta que se hacen muchos analistas y periodistas especializados en la Argentina. Si se precipita pierde. Su tarea actual es gobernar bien su provincia, reforzar la obra transformadora del reelecto intendente de Rosario y mostrar un proyecto alternativo y progresista de gobierno provincial con proyecciones nacionales.
Binner es una personalidad particular en el escenario político argentino. Por sus virtudes y sus defectos que se colocan en el mismo punto. Es demasiado transparente, tiene una visión del poder demasiado democrática y ha gestionado el poder de forma demasiado honesta. Es demasiado buena gente. Casi con estas mismas palabras lo expresó un conocido periodista argentino.
Es que la lucha por el poder en todos lados tiene su veta de ferocidad, pero la Argentina es un modelo, un concentrado de ferocidad y de uso y abuso de todas las estructuras estatales, mediáticas y económicas para conquistar y manejar el poder.
A ello debe agregarse una experiencia fallida y lamentable: el gobierno de Fernando de la Rúa, que fue apoyado por todas las fuerzas progresistas, incluyendo el socialismo de Santa Fe y que fue un desbarranque político, institucional, económico y moral. Un desastre total. Eso golpeó en particular al radicalismo, que ahora a través de la mayoría de sus gobernadores apoya la candidatura de Cristina Fernández pero como partido vive una crisis muy profunda, pero también afectó seriamente a todas las fuerzas políticas de alternativa.
En ese destrate intervinieron en un gran porcentaje los errores y horrores del gobierno y del presidente de la Rua y también las operaciones de desestabilización del aparato político del peronismo de la provincia de Buenos Aires. Temible y efectivo.
Para aspirar a ser presidente en Argentina, hay que tener votos, arraigo, imagen y personalidad para batirse con una trenza de intereses y de corporaciones que utilizan el poder con ferocidad. Binner comenzó a cambiar la historia política argentina el futuro está lleno de posibilidades y de incógnitas.
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(*) Periodista. Coordinador de Bitácora.
(*) Periodista. Coordinador de Bitácora.
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Bitácora - Uruguay/08/09/2007
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