16/10/07

Hu promete fortalecer el ejército chino

El Congreso del Partido Comunista: Pekín define su futuro
El presidente dijo que modernizará las fuerzas armadas por medio de "la ciencia y la tecnología"; ofreció negociar con Taiwan

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Pekin - Decidido a transformar la gigantesca pero obsoleta maquinaria bélica de China para enfrentar las múltiples amenazas a la seguridad nacional, el presidente Hu Jintao anunció ayer una drástica modernización de las fuerzas armadas durante su discurso de inauguración del XVII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh). "En los próximos cinco años, China impulsará la adopción de sistemas de combate de alta tecnología, la actualización del entrenamiento y la innovación de la teoría y organización de las fuerzas armadas", dijo Hu, secretario general del PCCh, ante más de 2200 delegados del partido, el 13 por ciento de los cuales son integrantes del Ejército del Pueblo, la fuerza regular de combate más grande del mundo, con 2,3 millones de soldados. "Debemos construir unas fuerzas armadas fuertes por medio de la ciencia y la tecnología -dijo Hu-. Siguiendo las nuevas tendencias en el mundo y los nuevos requerimientos para el desarrollo de China, debemos promover la innovación en la teoría militar, la tecnología, la organización y el desarrollo." La explosión de la economía china en los últimos años llevó al incremento progresivo del presupuesto destinado a las fuerzas armadas. Este año, Pekín aumentó en más del 17 por ciento el gasto militar, a 44.940 millones de dólares, la cifra más elevada en una década. Este cambio de política puso a China en el mismo nivel de gasto militar que Rusia, Japón y Gran Bretaña, y llevó preocupación a Tokio y Washington, que afirman que la cifra real es muy superior a la que admite Pekín. "Estamos decididos a salvaguardar la soberanía, seguridad e integridad territorial de China, y a realizar contribuciones para el mantenimiento de la paz mundial", aclaró Hu en su discurso inaugural, en el que sugirió que su gobierno estaría dispuesto a mantener un diálogo con Taiwan siempre que se reconozca que esa isla, a la que Pekín considera una provincia rebelde, "pertenece a una sola China" (ver aparte). El líder chino aclaró que su país aplica la política de defensa nacional defensiva, "sin sumarse a la carrera armamentista ni ser amenaza militar para ningún país". Para lograr construir unas fuerzas armadas informatizadas con las nuevas tecnologías, Hu dijo que China aumentará la capacidad de innovación en la investigación y fabricación de armamento, calidad y rentabilidad y formación de personal calificado. La "visión científica del desarrollo" y la creación de una "sociedad armoniosa", que serán incorporados al estatuto del PCCh, dominarán el debate de los próximos días en el Congreso, cuerpo orgánico del partido que se reúne cada cinco años y es el encargado de dar forma a los principales lineamientos políticos que luego aprueban los delegados de la Asamblea Nacional del Pueblo. Frente a los principales dirigentes, todos sentados en las primeras filas de traje gris oscuro y corbata roja, Hu usó a menudo la expresión "desarrollo sustentable", con lo que confirmó la nueva sensibilidad "verde" del PCCh. Luego sostuvo que el crecimiento económico "fue conseguido a un precio demasiado alto para los recursos y para el ambiente. Y el desarrollo sigue siendo desigual entre las zonas urbanas y las rurales, entre las diferentes regiones y entre sectores económicos y sociales". Pero el objetivo, precisó, es que el producto bruto interno sea en 2020 cuatro veces superior al de 2000. Sentado al lado de su predecesor, Jiang Zemin, Hu prometió desarrollar la democracia interna en el PCCh, reforzando los mecanismos ya existentes de elección de dirigentes y de control de su accionar. Sin embargo, no hizo mención alguna a las "reformas políticas" que pretende Occidente. En las dos horas y media de su discurso, Hu no reservó ninguna sorpresa para los 2213 delegados llegados desde toda China, en representación de más de 73 millones de afiliados. Hu, que será confirmado en el cargo por otros cinco años junto con el primer ministro y estrecho colaborador, Wen Jiabao, sostuvo que pese a sus "importantes éxitos", el PCCh "todavía no satisfizo las expectativas del pueblo". "Debemos ser conscientes de que todavía existe una distancia nada desdeñable entre nuestro trabajo y las expectativas del pueblo, y que aún afrontamos no pocas dificultades y problemas", reconoció Hu. La participación de la población china en el proceso democrático socialista de toma de decisiones es posible, destacó, "pues es necesario escuchar opiniones para elaborar leyes, reglamentos y políticas estrechamente vinculados con los intereses de las masas". Sin embargo, la contribución popular a la política es casi nula, ya que los trabajos del grupo dirigente se desarrollan en el máximo secreto, y también los dirigentes de nivel medio quedan al margen de estas decisiones. Más allá de la lucha de poder para definir quiénes acompañarán a Hu hasta 2012, los congresistas acordaron continuar el camino de las reformas económicas, manteniendo el monopolio del partido sobre la vida política.
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Notas;
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Lanacion.com - Argentina/16/10/2007

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