Temor a la fuga de cerebros
Doctor en ciencias politicas y sociologia.
Funcionario de carrera del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado (Espana).
Actualmente trabaja en la Comision Europea en politicas de migracion y desarrollo.
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EL ESPECTADOR COMPROMETIDO
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La ministra alemana para la migración, los refugiados y la integración, Maria Böhmer, declaró "que no pensaba que fuera juicioso crear una reglamentación idéntica en toda Europa para los trabajadores extranjeros.
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¿Qué se entiende por un trabajador o profesional de alta cualificación? Un criterio sencillo y fácil de identificar es el de poseer una titulación de educación superior de una institución reconocida. En ese sentido, por definición, es una persona de alta cualificación el que tenga un titulo de BA, licenciado, ingeniero, PhD o doctor.
Sin embargo, teniendo en cuenta los sistemas de admisión existentes para este tipo de trabajadores, en algunos países europeos, la identificación se hace más compleja.
El criterio para algunos países tiene que ver con el nivel del salario. Si un trabajador tiene una remuneración varias veces superior a la del salario mínimo legal se puede estimar que es de alta cualificación, si bien a ello se le unen otros criterios relativos a sus cualificaciones profesionales.
Algunos Estados miembros limitan su entrada para ciertos sectores u ocupaciones deficitarias en su mercado de trabajo, y otros en fin tienen un listado de categorías de ocupaciones para las que hay condiciones favorables para su entrada al país como trabajadores cualificados.
Por tanto, la importancia de la propuesta de Directiva sobre la entrada de trabajadores de alta cualificación reside en que, trata de simplificar y armonizar el marco legal para la admisión de tales trabajadores.
No obstante, no hay que ser excesivamente optimista con que todos los Estados miembros de la Unión Europea acepten la propuesta de la Comisión Europea.
La ministra alemana para la migración, los refugiados y la integración, Maria Böhmer, declaró "que no pensaba que fuera juicioso crear una reglamentación idéntica en toda Europa para los trabajadores extranjeros.
No es descartable que esa misma posición sea la del Reino Unido, que suele estar siempre en contra de todo lo que conlleve un avance de la comunitarización, y suele escoger mantener las competencias de los Estados miembros cuando se trata de avanzar en ese proceso, y cuando ello no le es posible, se acoge al opt out (es decir, que la norma se aplique a los demás Estados miembros pero no a su país).
Dicho esto, hay que ver también lo que la propuesta de Directiva sobre admisión de trabajadores de alta cualificación puede significar para los países en desarrollo.
En primer lugar, la misma provoca un efecto importante de llamada para los "cerebros" (médicos, ingenieros, informáticos y otros profesionales superiores) de esos países.
Si ya la fuga de cerebros es importante para muchos países africanos, latinoamericanos y del Caribe, especialmente en el sector de la Salud, si se aprueba darles más facilidades de entrada en Europa, el volumen del flujo puede crecer.
Se estima que los más afectados pueden ser los países del África Subsahariana cuyos recursos en personal de alta cualificación es reducido y si se produce un flujo, por mínimo que sea, puede ser muy nocivo en sectores tales como el de la Salud y la Educación.
Se ha comprobado que en el año 2005, casi el 46% del total de trabajadores de alta cualificación no comunitarios, en la UE , eran originarios de países del África Subsahariana.
Otro aspecto a tener en consideración es que, las personas de alta cualificación, una vez que se han establecido en los países de destino, no suelen regresar para quedarse a vivir y trabajar en los países de origen.
De manera, que el incentivo de obtener un permiso de trabajo y residencia de larga permanencia en la UE lo que vendría es a facilitar el no retorno.
En Bruselas se piensa que los más tentados por llegar a la UE son los africanos y magrebíes y que los asiáticos y latinoamericanos seguirán intentando ir hacia los EE.UU. de América, Canadá y Australia, que tienen una política activa de reclutamiento Yo creo que esto es un error de análisis, sobre todo, respecto a los latinoamericanos.
La situación política en algunos países, y pienso en Venezuela especialmente, si se consolida el poder de Chávez, como casi todos los pronósticos indican, puede llevar a un flujo de profesionales de clase media hacia países desarrollados.
En los anos 50 y 60 ese flujo hubiera sido típicamente a Europa, ya que los sectores de alta educación miraban hacia allí.
Posteriormente se produjo un giro y estos sectores se "norteamericanizaron" el "american way of live" lo hicieron suyo e internalizaron sus pautas de conducta y maneras de pensar, aunque sin por ello llegar a abjurar de sus especificidades "latinas".
Es cierto que en estos tiempos, la tentación de Miami o California es predominante.
Los Estados Unidos seguirán siendo la meca de la migración latinoamericana pero si la UE mejora sus condiciones de admisión y las hace más fáciles para ellos, los que no puedan entrar en EE. UU, por la política de cuotas y visados para personas de alta cualificación. Optaran por Europa.
Como ya lo han hecho, centenas de miles de ecuatorianos y colombianos, de media o baja cualificación, que ingresaron a España –y en menor medida a otros países europeos- de manera irregular, y miles han sido regularizados por España, Italia, y lo pueden ser por Alemania, Holanda e incluso por Francia. Porque la regularización llevada a cabo por el presidente Zapatero, y tan criticada por otros gobiernos europeos, ha tenido que ser adoptada, de manera muy discreta, por los que hace poco la condenaban.
Uno de los grupos que pueden ser muy fácilmente captados por esta propuesta de captación de cerebros son los jóvenes de menos de 35 años que han recibido becas para estudiar o hacer postgraduados en Europa (algunos de ellos con fondos para la cooperación al desarrollo, como los programas Erasmus Mundo o Nyerere). Miles de africanos se encuentran estudiando en Europa y habrá que ver cuántos de estos regresaran a sus países para poner en práctica sus conocimientos.
Para algunos africanos la propuesta de directiva es una modalidad de la política propugnada por Sarkozy, la llamada "immigration choisie" (inmigración escogida o selectiva), que tantas ampollas levantó en África.
El ministro de Salud de Sudáfrica, Manto Tshaballa declaró en una reunión de los 79 países ACP en Bruselas, el pasado 26 de octubre, su preocupación por el drenaje de profesionales de la Salud de su país y de otros países en desarrollo.
Un profesor marroquí ha calificado esta propuesta de directiva de "una nueva forma de colonialismo, de discriminación". La cuestión es que los países en desarrollo gastan importantes recursos en educación y luego los países desarrollados se llevan a los mejores profesionales sin coste alguno.
No obstante, para evitar esas percepciones se ha querido poner énfasis en otros aspectos que matizan la idea de una política de "robo de cerebros" y que conllevarían aspectos positivos, de los cuáles se pueden beneficiar los países en desarrollo.
¿Qué se entiende por un trabajador o profesional de alta cualificación? Un criterio sencillo y fácil de identificar es el de poseer una titulación de educación superior de una institución reconocida. En ese sentido, por definición, es una persona de alta cualificación el que tenga un titulo de BA, licenciado, ingeniero, PhD o doctor.
Sin embargo, teniendo en cuenta los sistemas de admisión existentes para este tipo de trabajadores, en algunos países europeos, la identificación se hace más compleja.
El criterio para algunos países tiene que ver con el nivel del salario. Si un trabajador tiene una remuneración varias veces superior a la del salario mínimo legal se puede estimar que es de alta cualificación, si bien a ello se le unen otros criterios relativos a sus cualificaciones profesionales.
Algunos Estados miembros limitan su entrada para ciertos sectores u ocupaciones deficitarias en su mercado de trabajo, y otros en fin tienen un listado de categorías de ocupaciones para las que hay condiciones favorables para su entrada al país como trabajadores cualificados.
Por tanto, la importancia de la propuesta de Directiva sobre la entrada de trabajadores de alta cualificación reside en que, trata de simplificar y armonizar el marco legal para la admisión de tales trabajadores.
No obstante, no hay que ser excesivamente optimista con que todos los Estados miembros de la Unión Europea acepten la propuesta de la Comisión Europea.
La ministra alemana para la migración, los refugiados y la integración, Maria Böhmer, declaró "que no pensaba que fuera juicioso crear una reglamentación idéntica en toda Europa para los trabajadores extranjeros.
No es descartable que esa misma posición sea la del Reino Unido, que suele estar siempre en contra de todo lo que conlleve un avance de la comunitarización, y suele escoger mantener las competencias de los Estados miembros cuando se trata de avanzar en ese proceso, y cuando ello no le es posible, se acoge al opt out (es decir, que la norma se aplique a los demás Estados miembros pero no a su país).
Dicho esto, hay que ver también lo que la propuesta de Directiva sobre admisión de trabajadores de alta cualificación puede significar para los países en desarrollo.
En primer lugar, la misma provoca un efecto importante de llamada para los "cerebros" (médicos, ingenieros, informáticos y otros profesionales superiores) de esos países.
Si ya la fuga de cerebros es importante para muchos países africanos, latinoamericanos y del Caribe, especialmente en el sector de la Salud, si se aprueba darles más facilidades de entrada en Europa, el volumen del flujo puede crecer.
Se estima que los más afectados pueden ser los países del África Subsahariana cuyos recursos en personal de alta cualificación es reducido y si se produce un flujo, por mínimo que sea, puede ser muy nocivo en sectores tales como el de la Salud y la Educación.
Se ha comprobado que en el año 2005, casi el 46% del total de trabajadores de alta cualificación no comunitarios, en la UE , eran originarios de países del África Subsahariana.
Otro aspecto a tener en consideración es que, las personas de alta cualificación, una vez que se han establecido en los países de destino, no suelen regresar para quedarse a vivir y trabajar en los países de origen.
De manera, que el incentivo de obtener un permiso de trabajo y residencia de larga permanencia en la UE lo que vendría es a facilitar el no retorno.
En Bruselas se piensa que los más tentados por llegar a la UE son los africanos y magrebíes y que los asiáticos y latinoamericanos seguirán intentando ir hacia los EE.UU. de América, Canadá y Australia, que tienen una política activa de reclutamiento Yo creo que esto es un error de análisis, sobre todo, respecto a los latinoamericanos.
La situación política en algunos países, y pienso en Venezuela especialmente, si se consolida el poder de Chávez, como casi todos los pronósticos indican, puede llevar a un flujo de profesionales de clase media hacia países desarrollados.
En los anos 50 y 60 ese flujo hubiera sido típicamente a Europa, ya que los sectores de alta educación miraban hacia allí.
Posteriormente se produjo un giro y estos sectores se "norteamericanizaron" el "american way of live" lo hicieron suyo e internalizaron sus pautas de conducta y maneras de pensar, aunque sin por ello llegar a abjurar de sus especificidades "latinas".
Es cierto que en estos tiempos, la tentación de Miami o California es predominante.
Los Estados Unidos seguirán siendo la meca de la migración latinoamericana pero si la UE mejora sus condiciones de admisión y las hace más fáciles para ellos, los que no puedan entrar en EE. UU, por la política de cuotas y visados para personas de alta cualificación. Optaran por Europa.
Como ya lo han hecho, centenas de miles de ecuatorianos y colombianos, de media o baja cualificación, que ingresaron a España –y en menor medida a otros países europeos- de manera irregular, y miles han sido regularizados por España, Italia, y lo pueden ser por Alemania, Holanda e incluso por Francia. Porque la regularización llevada a cabo por el presidente Zapatero, y tan criticada por otros gobiernos europeos, ha tenido que ser adoptada, de manera muy discreta, por los que hace poco la condenaban.
Uno de los grupos que pueden ser muy fácilmente captados por esta propuesta de captación de cerebros son los jóvenes de menos de 35 años que han recibido becas para estudiar o hacer postgraduados en Europa (algunos de ellos con fondos para la cooperación al desarrollo, como los programas Erasmus Mundo o Nyerere). Miles de africanos se encuentran estudiando en Europa y habrá que ver cuántos de estos regresaran a sus países para poner en práctica sus conocimientos.
Para algunos africanos la propuesta de directiva es una modalidad de la política propugnada por Sarkozy, la llamada "immigration choisie" (inmigración escogida o selectiva), que tantas ampollas levantó en África.
El ministro de Salud de Sudáfrica, Manto Tshaballa declaró en una reunión de los 79 países ACP en Bruselas, el pasado 26 de octubre, su preocupación por el drenaje de profesionales de la Salud de su país y de otros países en desarrollo.
Un profesor marroquí ha calificado esta propuesta de directiva de "una nueva forma de colonialismo, de discriminación". La cuestión es que los países en desarrollo gastan importantes recursos en educación y luego los países desarrollados se llevan a los mejores profesionales sin coste alguno.
No obstante, para evitar esas percepciones se ha querido poner énfasis en otros aspectos que matizan la idea de una política de "robo de cerebros" y que conllevarían aspectos positivos, de los cuáles se pueden beneficiar los países en desarrollo.
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Clave Digital - Republica Dominicana/21/11/2007
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