18/11/07

UE reexamina Política Agrícola Común en plena suba de precios de cereales

BRUSELAS (AFP) - La Unión Europea inicia esta semana un delicado reexamen de su Política Agrícola Común (PAC) en un contexto transformado por la disparada de los precios mundiales de cereales, que podrían devolver la necesidad de producir más luego de años de restricciones.
El martes, la Comisión Europea dará el puntapié inicial a este "chqueo médico", decidido durante la gran reforma de la PAC en 2003, presentando una serie de propuestas que darán paso a un período de consultas y deberían transformarse en iniciativas legislativas en 2008.
El objetivo final es adoptar medidas hacia fines del año próximo, cuando Francia, primera potencia agrícola europea y gran beneficiaria de la PAC, ejerza la presidencia rotativa de la UE.
Según el mecanismo adoptado en la reforma de 2003, las ayudas a los agricultores ya no están vinculadas con sus volúmenes de producción, sino que se desdoblan en un porcentaje ligado a la cantidad producida y otro a la superficie cultivada.

Pero si éste es el principio, siguen existiendo muchas excepciones, por ejemplo en Francia.
La intención de la Comisión Europea es avanzar con la reforma y consagrar más dinero al desarrollo rural y menos a las ayudas directas a los ingresos de los agricultores, según su proyecto, del cual la AFP obtuvo una copia.
Otras propuestas son reducir las ayudas individuales más elevadas, poner fin al abandono de cultivos, reducir progresivamente las cuotas lecheras limitando la producción y revisar los diferentes instrumentos de apoyo del mercado.
"Para continuar con una política a futuro, la PAC debe ser capaz de adaptarse a los nuevos desafíos", subraya la Comisión Europea.
En efecto, el contexto agrícola mundial cambió radicalmente en los últimos tiempos, con una demanda que explota y a menudo excede la producción, como ocurre con los cereales, mientras las reservas se reducen.
Como resultado de esta situación, tras décadas de baja, los precios de las materias primas agrícolas se disparan, arrastrando el de los productos alimentarios.
Varios factores se conjugan, entre ellos el formidable crecimiento demográfico y económico de los países emergentes que transforma las costumbres alimentarias de sus poblaciones, los avatares meteorológicos y la moda de los biocarburantes.
Para la PAC, este nuevo panorama, que favorece las actividades agrícolas, equivale a una revolución industrial.
Por ello, la UE puede comenzar a flexibilizar su política de las últimas décadas consistente en limitar su producción para evitar los excedentes.
Una de las consecuencias de este cambio es que los productores se planteen la posibilidad de vivir de sus cosechas y dejar de depender de las subvenciones que representan la mitad de sus ingresos.
Francia pretende claramente sacar ventaja de esta situación para defender "una política agrícola ambiciosa" en Europa, con medios adaptados, de cara a la reforma de fondo que debería sufrir la PAC luego de 2013.
En efecto, el chequeo médido agrícola se mezclará el año próximo con un debate paralelo y también explosivo: la revisión del presupuesto de la UE luego de 2013, que podría abrir la caja de Pandora con una batalla sobre la PAC (que abarca el 40% de los gastos comunitarios) y otros temas sensibles como la reducción de la que goza Gran Bretaña en sus aportes a la UE./ylf/mar/gc
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Univisión - USA/18/11/2007

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