30/1/08

La Guyana Francesa o Las desaventuras del euro en América Latina

GUYANA FRANCESA
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Damian Jacubovich *
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La Guyana Francesa (1) se encuentra ubicada al norte de América del Sur; limitando al oeste con Surinam, al norte con el océano Atlántico y tanto al este como al sur, con Brasil.
Se pueden subrayar dos problemáticas fundamentales a la hora de pensar las dificultades de un desarrollo constructivo para el departamento francés (2) por un lado, los problemas de cooperación que se plantean entre los diferentes grupos socioculturales que interactúan dentro del cuerpo guyanés y por otro lado, las convulsiones socioeconómicas y políticas que la divisa europea impone en esta porción del territorio latinoamericano.

Este artículo propone una mirada sobre lo que está ocurriendo en una área de nuestro continente, administrada, recordémoslo, por una de las grandes potencias del mundo de hoy.

Introducción

De la Guyana Francesa se puede decir de entrada que su posición geográfica la convierte en la única pasarela continental que une Europa con América Latina. Su superficie total abarca casi 84.000 kilómetros cuadrados, convirtiéndose en el departamento más vasto del territorio francés. Su patrimonio natural puede calificarse como excepcional ya que la jungla guyanesa representa la única selva tropical europea; y el hecho de que se encuentre casi indemne, favorece el desarrollo de una biodiversidad fuera de lo común. Su riqueza cultural, es el otro gran patrimonio de este departamento europeo. En su territorio 10 lenguas pueden pretender el status de lengua regional según los criterios de la "Charte Européenne" de 1992.

Sin embargo, la cohabitación de este universo pluricultural, difícilmente puede catalogarse como armoniosa. En efecto, parecería que ninguna de las diversas minorías que componen la población franco guyanesa, logra encontrar su lugar en esta sociedad desorientada en muchos aspectos. Los persistentes problemas de comunicación y de cooperación entre los diferentes grupos socioculturales, representan un óbice significativo para aquellos que sueñan con el advenimiento de una Guyana integrada e integradora.

Según datos del INSEE (2003), el número de habitantes de la Guyana es de 178.347 (3) de los cuáles un 30% serían extranjeros. La densidad de la población ostenta una desigualdad de lo más sorprendente: 2 habitantes por kilómetro cuadrado en la totalidad del territorio, contra 1745 habitantes por km² en su capital, Cayena. Eso sí, absolutamente todos sus ciudadanos tienen acceso a las indiscutibles ventajas socioeconómicas que otorga y asegura el pasaporte o bien, la residencia europea.

En la Guyana Francesa, un salario mínimo representa alrededor de unos 1,200 dólares. Y a esta cifra se le debe añadir la protección social del estado francés, que alcanza a cubrir la casi totalidad de los gastos que giran alrededor de la salud y la educación.

Frente a este panorama, dos preguntas se materializan de inmediato. En el plano sociocultural, interrogarse acerca de los desafíos que se le plantean al gobierno francés de cara a este (por ahora) claro fracaso del diálogo intra-departamental (4); y en el aspecto socio-político, indagar acerca de las consecuencias de la presencia de este verdadero "El Dorado" (5) anclado en el hemisferio norte del continente?

Finalmente y por diversas razones, pese a tener "mucho" para ofrecerse mutuamente, el intercambio entre el departamento francés y el resto del continente sigue siendo casi insignificante. Este último hecho suele sorprender a numerosos observadores internacionales que coinciden a la hora de señalar el sin fin de enseñanzas que la realidad guyanesa puede ofrecer a los países latinoamericanos, (ni que hablar del potencial socio-económico guyanés); por otro lado queda claro, que la Guyana no debería a su vez, menospreciar la incomparable riqueza que trae consigo la experiencia latinoamericana.

Interculturalizar la población: ¿el desafío educativo?

En un esbozo bastante simplista, la población guyanesa puede dividirse en:

a) Los franceses provenientes de la Francia metropolitana: "Les metros". Representan casi el 12% de la población y se desenvuelven principalmente en puestos administrativos. Por lo general no suelen quedarse en la Guyana más de cuatro años. Según datos del INSEE, sólo el 7% de la población metropolitana presente en Guyana en 1990 residía todavía en el departamento en 1999. Vale decir entonces que el 93% se había marchado en esos 10 años. Efectivamente, la inmensa mayoría de los nacidos en la Francia metropolitana se marcha en los 5 años que siguen a su llegada.

b) Los "criollos": alrededor del 30%, y constituyen el sector poblacional más importante de la Guyana. En este departamento, el término hace referencia a los descendientes de esclavos que de una manera u otra, adoptaron los modelos occidentales. Encuentran sus orígenes en la mezcla de antepasados de procedencia africana y distintos grupos habiendo inmigrado, tales que chinos, europeos, hindúes y otros.

c) Los negros cimarrones: aproximadamente el 20% de la población, son descendientes directos de esclavos rebeldes escapados de las diversas plantaciones ubicadas en el Surinam (antigua Guyana holandesa) durante el siglo XVIII. Ocupan principalmente la zona fronteriza con el Surinam.

d) Los amerindios, población que a su vez puede fraccionarse en otras seis etnias, viven en su mayoría relativamente aislados de la población en general.

e) Otras poblaciones: africanos, brasileros, chinos, criollos de las Antillas (santos-lucianos, reunioneses y haitianos), dominicanos, guyaneses (República de Guyana), Hmong, libaneses, surinameses (otros que los cigarrones), peruanos, venezolanos.

Semejante diversidad se refleja obviamente en las distintas esferas de la sociedad guyanesa. Dentro de este marco, resulta prácticamente imposible encontrar en todo el territorio, un aula del sector primario, en dónde todos los alumnos tengan por lengua materna, el francés. En cambio, las aulas íntegramente no francófonas son las más numerosas, cuando paradoxalmente el idioma galo es la lengua oficial por excelencia.

En consecuencia los distintos establecimientos educativos tienen la obligación de adaptarse a un medio ambiente geográfico y humano, inédito para la República francesa, convirtiendo la región, en una especie de campo de experimentación para un desarrollo humano durable.

Para cumplir con la legislación nacional que exige que todos los niños de entre seis y dieciséis años de edad, -sin distinción de sexo ni de nacionalidad- puedan tener acceso a la educación, el Estado debe afrontar un sin fin de dificultades ligadas en su mayoría al crecimiento continuo de la población (creación de escuelas, creación de puestos de maestros, etc.…) y a la escolarización de niños no francófonos y extranjeros (censos, transporte escolar (6), etc.…).

No obstante, numerosos expertos opinan que "el gran desafío guyanés" pasa ante todo por lo cultural; traduciéndose en lo inmediato, en tratar de generar un principio de entendimiento en este heterogéneo cuerpo social (7). La convivencia diaria de los diferentes grupos resulta por lo general bastante tensa. Basta escuchar los testimonios y lamentaciones diarias de los unos sobre los otros.

- "Los criollos son intratables, no quieren a nadie y nadie los quiere. Con los demás no hay problema alguno" afirma una maestra metropolitana.
- "Vienen acá por un tiempito, hacen plata, ocupan los cargos más importante sin conocer nada de la realidad guyanesa y después parten así como así" constata un funcionario criollo haciendo referencia a los metropolitanos.(8)
- "Los amerindios son de lo más indisciplinados, lo único que saben hacer, es esperar principio de mes para cobrar su RMI (9) y bebérselo en tres días.", se lamenta un empleado de origen cimarrón.
- "Los bonis (o bien Aluku, etnia pertenecientes al grupo de los cimarrones): ocupan todas las municipalidades de la región (10), sólo podemos conseguir contratos temporarios de seis meses, y encima para cortar el pasto. No nos quieren, nos discriminan. Hasta los brasileros que no tienen papeles los tratan mejor que a nosotros. Necesitamos representantes indígenas para defendernos" se lamenta un joven amerindio desempleado oriundo del Haut Maroni.

Frente a este panorama, interculturalizar la población, aparece como uno de los objetivos primordiales que se le plantea a la Educación Nacional Francesa en este territorio. Instalar lo intercultural, crear "pasarelas interculturales" en el cotidiano de los alumnos, maestros, padres y funcionarios. Siendo el objetivo principal, por un lado poder mejorar los insuficientes resultados educativos que el departamento anualmente obtiene, y por otro lado, trabajar en la formación y promoción de futuros ciudadanos abiertos al diálogo, al reconocimiento, al respeto y a la valoración del Otro.

El grave problema de la integración de los amerindios pone de manifiesto el carácter urgente de la situación. Este sector de la población es considerado por muchos analistas, como él que más contrariedades presenta a la hora de adaptarse a la actual dinámica socio-política francesa. Alienados por una sociedad de consumo que hace estragos culturales, incluso en las poblaciones más aisladas y, padeciendo a la vez, las gravísimas consecuencia de una crisis de identidad pocas veces vista, los jóvenes amerindios representan quizás el margen poblacional más vulnerable y por ende más endeble a los distintos peligros de este literal "choques de culturas". Ignorados por la sociedad en general, sin verdaderas posibilidades de integrarse al mundo occidental, a años luz del prototipo de ciudadano que pregona la Comunidad Europea, y lobotomizados por el asistencialismo estatal, las nuevas generaciones amerindias no encuentran las bases suficientemente sólidas en dónde asentarse; y en algunos casos el peso del fracaso puede resultar mortífero.

El índice de depresión, tentativa de suicidio o de suicidio mismo, alcanza proporciones relativamente importantes en este sector de la población; incluso más altas que sus conciudadanos parisinos, lo cuál ya es un decir. Por más que en este tipo de minorías, "el suicidio existe desde hace tiempo, incluso antes de la aculturación radical, y que su relación al cambio social es compleja" (11), cabe preguntarse acerca de las verdaderas responsabilidades del gobierno francés con respecto a este fenómeno.

"Es la culpa del blanco ese, que vino una vez, hace mucho años y les dijo a nuestros abuelos que tenían que hacer sus "papeles" remata una mediadora cultural amerindia haciendo referencia al célebre geógrafo Jean-Marcel Hurault, uno de los pioneros en el estudio de las minorías amerindias y cimarronas en la Guyana Francesa.

Ciertamente se debe reconocer que estos últimos tiempos, el rectorado guyanés ha dado algunas señales de esperanza en la búsqueda de soluciones para este tipo de encrucijada intercultural que se le plantea; pero el camino se presenta arduo y difícil, sobre todo teniendo en cuenta el sorprendente retraso del país galo, respecto de investigaciones en torno a las diversas problemáticas socio-educativas que giran alrededor de las minorías.

Del euro, sus fronteras y otros demonios…

La poderosa divisa y/o la protección social garantizada por el Estado francés,-ambos sinónimos de una indiscutible seguridad en el plano material-, parecerían resultar demasiado tentadoras para las poblaciones vecinas necesitadas del continente. Numerosos brasileros, peruanos, surinameses, haitianos y otros… desembarcan a diario en el departamento guyanés con la firme esperanza de poder conseguir un trabajo renumerado en la codiciada moneda, y algún día tal vez, poder llegar a legalizar su situación.

El criterio de "rentabilidad", -nuevo profeta de estos tiempos-, halla fácilmente su tierra prometida en suelo guyanés.

"¡Imagina la diferencia chico!", lanza una prostituta dominicana que trabaja en Maripasoula (12) "Aquí, en los garimpos (13) puedo llegar a sacar hasta unos 200 euros diarios. Con dos días de trabajo aquí, puedo alimentar por un mes a toda mi familia, allá."

En el área de la construcción, la diferencia también es significativa. Un albañil calificado y sin papeles puede llegar a sacar hasta 2000 euros mensuales. En la selva, aislados de todo, incluso de los controles fiscales, el 80 % de los trabajadores son extranjeros y el 75% está en situación irregular (14). ¿Las razones?

Extranjeros, porque la mano de obra, por lo general, escasea en estos sitios aislados, generando así una oferta demasiado atractiva para las poblaciones vecinas. E ilegal, porque resulta mucho más rentable para los contratistas, trabajar con personal en situación irregular.; gente a la cual se le puede pisotear los derechos sin posibilidad alguna de reclamo, ni que hablar de justicia.

Resultado y paradoja: la misma población que el Estado Francés pretende expulsar, achacándole la culpa de ser el germen de todos sus males, está construyendo, allá en la Guyana profunda, las escuelas, los centros de salud, las viviendas, etc.…

Es necesario subrayar que no todos los extranjeros se hallan en la misma situación. En casi todos los sectores públicos, se debe recurrir anualmente a la importación de recursos humanos. Podemos citar como ejemplo el caso de Cuba, que ha sido uno de los países elegidos a la hora de firmar acuerdos para el desembarco de decenas de médicos provenientes de la isla.

La Guyana, como muchos de los países primer mundistas, no es autosuficiente a la hora de asegurar con sus propios recursos humanos, las necesidades básicas del Estado, es decir su funcionamiento.

Inducida por la ley de la oferta y la demanda, la ola de inmigración no se detiene y no es para menos. Cualquier actividad, legal o ilegal, honesta o deshonesta, resulta económicamente más que provechosa para un sin fin de inmigrantes cansados de vivir al día en sus lugares de origen.

"Robar una billetera que contiene euros es por lo general mucho más interesante que robar una, que contenga reales." nos explica sabiamente Ricardo, un joven brasilero que trabaja cargando bolsas en el mercado de Cayena (15)

El business, incluye por supuesto la venta de drogas, o cualquier otro negocio que se ofrezca por ahí. No resulta extraño entonces, que los índices de actividades ilegales, lo mismo que la violencia que se genera alrededor de éstos, sean particularmente altos si se lo compara con otras regiones latinoamericanas con un índice poblacional similar.

Pero las desaventuras del euro en la Guyana Francesa no terminan aquí: asfixiado por un lado, por el incesante aumento de la población y penalizado por el otro, por la ineficacia o languidez de algunos de sus funcionarios, el estado guyanés se ve desbordado en casi todas sus áreas. Para colmo de males, el sector estatal se confronta a dificultades -cuantitativas y cualitativas- inéditas en muchos aspectos para los actuales países europeos. Un ejemplo es el tener que garantizar la salud, la vivienda, la educación, etc.… en sitios totalmente aislados; a los cuales puede accederse solamente tras dos días de navegación o bien en helicóptero. En consecuencia, a la hora de realizar cualquier obra de construcción, por mínima que ésta sea, el costo del transporte del personal, así como el de los materiales para la obra, encarece a precios exorbitantes las facturas de las empresas constructoras (16)

La sofocación del Estado no tiene fin. El área de salud representa otro de los mega dolores de cabeza para los funcionarios franceses. En los centros hospitalarios ubicados en las zonas fronterizas, la situación se repite a diario. Un sin fin de mujeres a punto de dar a luz, atraviesan clandestinamente la frontera para asegurarle a su futuro hijo, en lo inmediato, las ventajosas atenciones socio-medicales guyanesas y a largo plazo, la tan anhelada ciudadanía europea.

"Fo pampila, (por los papeles)" nos explica una madre primeriza oriunda de Surinam.

Este fenómeno migratorio sumado al hecho de que tradicionalmente, las familias de origen africano y amerindio son por lo general, bastante numerosas, hacen de la Guyana Francesa, una de las regiones con mayor índice de natalidad en América Latina (17)

"No paramos de construir ni un minuto" repiten a diario los ingenieros de las diferentes ramas estatales.

Frente a este jaque migratorio, el trabajo de los escasos policías y gendarmes en los puestos fronterizos, es catalogado por la población en general, como ineficaz y hasta ridículo.

"Nos es completamente imposible controlar la inmigración clandestina. La gente puede atravesar los ríos que delimitan la frontera en cualquier momento y en cualquier parte. El trabajo de reconducción sirve sólo para hacer números. A veces en el mismo día, por ahí te toca reconducir, tres veces la misma persona." constata un gendarme de la Prefectura.

Influenciadas por un lobby mediático planetario que coloca la seguridad del ciudadano en el centro del debate, no sorprende a nadie que las voces que pregonan militarizar la región, ganen en consenso estos últimos años. Lo mismo para los sectores que piden a gritos el fortalecimiento de todos los mecanismos de lucha contra la ilegalidad comercial y por supuesto, humana.

Justo es reconocer que para el Estado francés, la problemática que encierra el control de la inmigración, es fundamental a la hora de decidirse a invertir y desarrollar la región. Numerosos analistas sostienen que a mayor inversión, mayor afluencia migratoria de los países vecinos, por ende, mas gastos para un Estado francés muy cuestionado estos últimos años por su falta de rentabilidad -nueva función de los Estados del siglo XXI-.

En las Guyana Francesa justamente se pone en evidencia las peligrosas consecuencias que acarrean las desviaciones asistencialistas de un Estado de Bienestar. El sistema social francés otorga diferentes derechos a sus ciudadanos que en los estados latinoamericanos, podrían calificarse de revolucionarios, hasta utópicos. Por ejemplo ciertos subsidios estatales permiten el buen vivir de un ciudadano sin que éste precise trabajar. Pero... como todo paliativo, dependiendo del abuso que se hace del mismo, es que se puede realmente medir su eficacia (18)

El gobierno guyanés puede atestiguar varias de las consecuencias de esta arma de doble filo. Por ejemplo lo que respecta la tasa de desempleo que es relativamente alta (19), habiendo como lo hemos mencionado, una importante demanda en las regiones menos urbanizadas. La entrevista a este joven desempleado de la ciudad de Cayena es clarificadora en muchos aspectos:

¿Para qué me voy a ir a meter allá (en la selva), si no hay nada? Encima me puedo agarrar alguna enfermedad tropical. Con lo que me da el Estado me alcanza para vivir hasta que encuentre algo que me guste en la capital. ¿Cuánto tiempo hace que estás desempleado? Seis años

"Rentabilizar la Guyana", resulta entonces para muchos el desafío socio-económico. Sobre todo si se pretende, protegerla de este doble asistencialismo crónico que el departamento francés padece. Doble, porque de un lado, su falta de rentabilidad la convierte, -y no sin razón- para sus pares metropolitanos, en una especie de hijo bobo que la Francia mantiene; y por otro lado, un asistencialismo (20) que favorece la reproducción de un ciudadano tipo zombi, acostumbrado a que las cosas le vengan de arriba, y sin motivación alguna para desarrollar su capacidad productiva y/o intelectual. El problema guyanés, claro está, no releva solamente de cuestiones estructurales, sino también de ciertos principios éticos que hacen a una verdadera democracia.

De más esta decir que el desafío del departamento no es llegar un día a poder financiarse sus propios vicios, sino más bien, poder solventar su propia cura. Las chances de concretizar este proyecto dependen en gran parte, de la participación y el trabajo conjunto de los distintos grupos que constituyen el cuerpo social guyanés. Su éxito, permitiría sin duda, la posibilidad de mostrar a sus vecinos latinoamericanos que una democracia social y política además de posible, no se mendiga, sino que se construye.

Bien puede que finalmente, las urgencias guyanesas no sean menos urgentes que las del continente, ya que de acabar con la miseria humana, en ambos casos se trata.

Bibliografía

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BLANQUER, Sophie, L’accès au service public en zone enclavée: l'exemple de la région de Maripasoula, Mémoire de maîtrise de droit public, sous la direction de Mme Maude ELFORT, Université des Antilles de la Guyane, juin 2006
CLANET, Claude, 1993, «L’Interculturel, Introduction aux approches interculturelles en Éducation et en Sciences humaines», Toulouse: Éd. Presses universitaires du Mirail.
CHARRIER, Rémy, 2002, Guyane, des peuples et des histoires, in «Antiane Eco», n°54, pp. 14-17.
COGNAT André, J’ai choisi d’être indien, Editions L’Harmattan, 1989
DENETEM TOUAM, Bona, Retour du Maroni, in «www.africultures.com.par», février 2004.
HIDAIR, Isabelle, 2005, Impact de croissance démographique sur les actions du Conseil Général : le poids de l’immigration.
HURAULT, Jean-Marcel, 1965, «La vie matérielle des noirs réfugiés Boni et des Indiens Wayana du Haut Maroni», Paris: ORSTOM.
KAPUSCINSKI, Ryszard, 2006, «Rencontrer l’étranger, cet événement fondamental» in Le Monde Diplomatique, janvier, pp. 14 et 15.
LAUNEY, Michel, 2005, «L’exploitation pédagogique des langues maternelles», in Du plurilinguisme à l’école. Vers une gestion coordonnée des langues en contextes éducatifs sensibles, Volume 12, Bruxelles: Éd. Peter Lang.
MONTABO Bernard, Le Grand livre de l’histoire de la Guyane, Volumes 1 et 2 , Editions Orphie 2004.
POPULATION & SOCIÉTÉ, INED, Juillet -août 2001, n°370.
PRICE, Richard et Sally PRICE, «Les Marrons», Châteauneuf-le-Rouge: Vents d’ailleurs, 2003, 127p.
TOUSIGNANT, Michel, 1991, Suicide in the Third World: The Case of Ecuador, Éd. Printed You, United State.

Notas:

(1) Resulta difícil poder determinar con precisión el verdadero origen de la palabra "Guyana". Algunos especialistas sostienen que el término "Guiana" procede de un derivado de la palabra "waiana", actual etnia amerindia de la región. La terminación del vocablo hace referencia al "agua" y la palabra significaría "país de muchas aguas" (o bien "país de aguas múltiples") Según otras versiones, "Guyana" sería el término con que los aborígenes denominaban la inmensa selva que los rodeaba.
(2) La Guyana Francesa es un departamento de ultra mar desde 1946 et "colectividad regional mono departamental desde 1982.
(3) Se calcula que contando las personas que se encuentran en "situación irregular", la población guyanesa alcanzaría los 200.000 habitantes.
(4) Definimos lo intercultural, basándonos en la definición de Claude Clanet: "diálogo entre culturas".
(5) PBI por habitante en dólares en 1998: Guyana Francesa ( 10.301); Venezuela (4094); Surinam( 2184); Haití (478). Fuente: INED 2001
(6) En la Guyana Francesa, el transporte fluvial es una particularidad que debe necesariamente tenerse en cuenta. "Las dificultades ligadas la transporte escolar pueden contribuir algunas veces al fracaso escolar. En ese sentido, los problemas técnicos, la duración del trayecto, los costos (2 millones de euros/por año), etc., producen frecuentes discontinuidades en la escolaridad de los alumnos que utilizan dicho medio. Numerosos maestros constatan el cansancio de sus alumnos a mitad de la semana" (HIDAIR 2005)
(7) Groso modo, podríamos decir que el cuerpo social guyanés encuentra al blanco metropolitano en la cima y al criollo en segundo lugar. Lo seguirían los negros cimarrones, luego los extranjeros y por último, los indígenas.
(8) Solo un 7 % de la población Metropolitana instalada en la Guyana en 1990, residía todavía en le departamento en 1999 (INSEE 1999)
(9) RMI: Renumeración Mínima de Inserción que brinda el Estado francés a los desempleados. Puede variar entre 300 y 500 euros mensuales.
(10) Sobre todo la zona fronteriza con el Surinam, a excepción de la ciudad de St Laurent (20 000 habitantes) que actualmente está en manos de un alcalde criollo.
(11) TOUSIGNANT Michel, Suicide in the Third World: The Case of Ecuador, ed. Printed You, 1991 pp.198.
(12) El municipio más extenso de toda la república Francesa. Ocupa la parte sudoeste del territorio con una población, que sin embargo no supera los 15.000 habitantes. Su aglomerado más importante es Maripasoula, pequeño pueblo de unos cinco mil habitantes ubicado a orillas del río Maroni. En este municipio, verdadero paraíso cultural y natural, experimentan una difícil convivencia las distintas nacionalidades y culturas que lo habitan: Negros de las antillas, negros criollos, blancos metropolitanos, negros cimarrones Bonis, Djukas, Saramakas,), amerindios (Wayanas, Emerillons, etc.) y latinoamericanos (brasileños, peruanos, dominicanos y otros). En esta región, el francés suele a menudo ocupar la tercera posición entre los idiomas más utilizados en el intercambio cotidiano entre sus habitantes. El portugués y el bushitongo -más conocido como el Taki-taki o saranantongo- llevan por lejos la delantera en lo que a la llamada lengua vehicular se refiere.
(13) Palabra portuguesa que hace referencia a los sitios en donde se extrae el oro. La mayoría de ellos emplean mano de extranjera en situación irregular.
(14) CHARRIER, R., Guyane, des peuples et des histoires, in Antiane Eco, n°54, octobre 2002, pp. 14
(15) Los robos en general han aumentado de un 8 % entre 1998 y el año 2000. Lo más llamativo, son los robos calificados como violentos que duplicaron su cantidad en el mismo periodo, pasando de 595 a 1080 en apenas dos años. Fuente: Direction general de la police nationale, direction centrale de la Police Judiciaire.
(16) A la municipalidad de Maripasoula, le fueron facturados 18.000 euros por tan solo colocarle un inodoro y una ducha a un docente en territorio amerindio.
(17) Superada únicamente por Haití, la Guyana francesa se ubica a la cabeza del continente en lo que índice de fecundidad respecta: Haití (4,7); Guyana Francesa (3,4); Republica Dominicana (3,1); Surinam (3), Venezuela (2,9). Fuente: INED 2001.
(18) (…) El trabajo ilegal no se alimenta solamente de migración clandestina. Si bien es verdad que los extranjeros representaban en 1997, el 60% de los trabajadores ilegales, es necesario subrayar el hecho que el RMI (Ingreso Mínimo de Reinserción) juega un papel importante a la hora de agudizar esta problemática. Más allá del hecho que su verdadero impacto es difícil de evaluar, algunas estadísticas parecen confirmar esta tendencia. Es el caso de cifras dadas por la ANPE (Agencia Nacional Para el Empleo). De mayo 1998 a mayo 1999, 66% de las personas que debieron dejar las agencias, lo hicieron debido a una "ausencia de control" - lo que deja pensar que ejercían una actividad paralela; y solamente el 8% lo hizo por haber hallado un nuevo empleo.
(19) 24,5% (BIT) en 2005 según «Petit Futé, Guyane 2005-2006, ed. Planète, Paris, 2005, p. 9. (20) Las consecuencias de este segundo tipo de asistencialismo pueden observarse igualmente en el área metropolitana.
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* Polo pedagógico intercultural de Maripasoula
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ADITAL - Brasil/30/01/2008

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