16/2/08

inSurGente


Los serbios suelen ejemplificar lo que ocurre en Kosovo de esta manera, supongamos que a un cantón del centro de Suiza llegan decenas de miles de noruegos, y al cabo de los años, los noruegos votan la independencia de esta provincia, ¿cómo reaccionarían el resto de los suizos?. Se podría añadir que es necesario que, para que esa independencia se produzca, ese nuevo país renuncie a cualquier tipo de soberanía para ser una mera base militar de la OTAN, un territorio al servicio de las necesidades imperiales de EEUU y la Unión Europea. Sólo así se explica la complicidad y el apoyo con los kosovares de los países de la Unión. Es lógico que Rusia, amigo histórico de Serbia (antes de Yugoslavia), no tolere, en medio de los balcanes una base de la OTAN comandada por el Bush de turno, de ahí, la crisis absoluta que se avecina. El tono poco diplomático de estos días puede presagiar un nuevo frente de tensión, y quizás algo más. De momento, el Banco Mundial se apresta a financiar al nuevo estado kosovar. A buen entendedor...
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inSurGente/16/02/2008

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