16/5/10

inSurGente

Nuevas "sugerencias" del FMI

InSurGente: PARA EUROPA, EEUU….EN FIN; PARA TODOS: El Fondo Monetario Internacional (FMI) lanzó este fin de semana un nuevo llamamiento a la reducción de la deuda pública, alertando sobre riesgos presupuestales que aumentan en las mayores economías mundiales y lanzó sus ya conocidas “sugerencias” para sus Estados miembro. “Reducción o congelación” de salarios y pensiones, reducción del “sistema sanitario”, reducción de todo el “gasto” social, impuestos, retraso de (al menos) 2 años en la edad para jubilarse. Nada cambia; y todo empeora. America Latina ya lo conoce miremos hacía allí. Nos dan la receta, funciona mal, y luego vienen para solucionar “sus-nuestras” recetas. Lo que sucede es que “las aplicaron mal” dicen. DICE EL FMI: "Los riesgos presupuestarios se incrementaron, en particular en las economías desarrolladas", en su tercera edición de su 'Informe de supervisión presupuestaria multinacional'.

El Fondo cita "tres razones: las tendencias presupuestarias subyacentes continuaron deteriorándose después del informe de noviembre, los mercados financieros concentraron más su atención en las debilidades presupuestarias y los avances en la definición de estrategias de salida presupuestarias han sido lentas".

La persistencia de déficits públicos elevados, que obliga a los Estados actualmente a endeudarse a un nivel sin precedentes, ha sido desde comienzos del año origen de fuertes perturbaciones en los mercados financieros mundiales, convirtiéndose en uno de los temas más sensibles del debate político.

"No necesito extenderme demasiado sobre ésto: los mercados prestan más atención a los procesos presupuestarios", subrayó en una conferencia de prensa en Washington el director de Asuntos Presupuestarios del FMI, Carlo Cottarelli.

Después de haber elevado las previsiones de crecimiento dos veces, en enero y en abril, el FMI mejoró las estimaciones relacionadas con los déficits presupuestarios y la deuda pública en las mayores economías mundiales.

La deuda pública media de los países del G20 pasaría así de 76,6% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2010 a 82,2% en 2014, contra 80,2% y 85,9% respectivamente previstos en noviembre.

Sin embargo, "aunque la actividad mundial se está recuperando más rápidamente que lo proyectado anteriormente, las perspectivas presupuestarias no mejoran en las mismas proporciones", lamentó el FMI.

"Niveles elevados de endeudamiento público podrían pesar sobre el crecimiento económico durante años", agregó el Fondo. El organismo estima además que si los países desarrollados no vuelven al nivel de endeudamiento de antes de la crisis de 2008-2009, su potencial de crecimiento "podría disminuir más de 0,5% por año, un efecto realmente considerable en caso de que se acumule durante varios años".

Mientras que en noviembre el Fondo consideraba una reducción del déficit presupuestario equivalente a 8% del PIB para los países desarrollados en los próximos 20 años, ahora llevó ese objetivo a 8,75%.

Ello exigirá decisiones complejas. "Será necesario un consenso político suficiente para la puesta en práctica de esas medidas que son difíciles, pero eso ya sucedió en el pasado", explicó Cottarelli.

El FMI reiteró su estrategia: reducir los gastos por habitante (excluyendo el efecto de envejecimiento) y reformar el sistema fiscal para "obtener ingresos adicionales de manera más eficaz y equitativa".

Algunos consejos son válidos para todos, como limitar -o incluso congelar- el aumento de salarios de los funcionarios públicos, o gravar más al sector inmobiliario. Otros difieren, de acuerdo a las situaciones particulares.

En Europa, el FMI centra el esfuerzo en los gastos sociales, eliminando por ejemplo todos los incentivos al sobreuso de cuidados médicos. También propone postergar la edad jubilatoria en dos años.

Para Estados Unidos, los impuestos sobre el combustible podrían ser incrementados en 30 centavos y debería establecerse un impuesto federal al consumo (IVA), de 10%. En Japón, donde el IVA es muy bajo, podría ser duplicado.

FMI: POR EL MISMO CAMINO

Sus políticas (especialmente, los condicionamientos que impone a los países en vías de desarrollo para el pago de su deuda o en otorgar nuevos préstamos) han sido severamente cuestionadas como causantes de regresiones en la distribución del ingreso y perjuicios a las políticas sociales.

Algunas de las críticas más intensas han partido de Joseph Stiglitz, ex-Economista Jefe del Banco Mundial y Premio Nobel de Economía 2001.

Algunas de las políticas criticadas son:

  • Algunas de las condiciones obligan a los países a renunciar a sus políticas de protección a empresas e intereses nacionales y a abrir rápidamente sus economías, especialmente en el sector financiero, a la propiedad extranjera.
  • El Fondo Monetario Internacional fue influenciado o manipulado por Estados Unidos y otros países ricos para imponer esas condiciones, de modo que sus compañías puedan ganar acceso a los mercados de las naciones afectadas, ahora que están en una posición vulnerable.

El Fondo Monetario Internacional practica el doble discurso en favor de bancos internacionales y en contra de instituciones financieras, empresas, depositantes y accionistas nacionales. Por un lado insiste en que los gobiernos se apeguen a estrictas reglas de mercado y no gasten dinero en auxiliar instituciones financieras o compañías nacionales, pero por otro exige que sean los gobiernos los que paguen los préstamos obtenidos de bancos internacionales, incluidas las enormes deudas del sector privado. En otras palabras, los bancos extranjeros obtienen gigantescos subsidios de modo que no paguen por sus propios errores, mientras los bancos y empresas nacionales son obligados a dar quiebra.

  • Otras condiciones clave del Fondo Monetario Internacional como el aumento de las tasas de interés, la restricción del crédito, el recorte de gastos gubernamentales y la contracción inducida de la economía en general están fuera de lugar en Asia, ya que fueron diseñadas para países (en especial de América Latina) que enfrentaban problemas diferentes, como altos déficit presupuestales y enormes deudas externas originadas en el sector público. Aplicadas a Asia oriental, esas políticas del Fondo Monetario Internacional son contraproducentes, ya que los problemas están centrados en el sector privado. Aunque la economía real de los países asiáticos afectados tuvo una conducción sensata, se produjo un pánico financiero, en parte catalizado por especuladores, que causó un colapso de las monedas y las bolsas de valores. Esto, a su vez, arruinó a numerosas empresas que habían acumulado grandes deudas externas y a bancos privados que ya enfrentaban una alta proporción de préstamos morosos debido a la extensión del crédito a sectores no productivos.
  • Las políticas del Fondo Monetario Internacional son determinadas por funcionarios que no entienden cabalmente la situación de los países sobre los que deciden. Sin embargo, tales funcionarios están en condiciones de diseñar y aun alterar radicalmente en pocos días políticas de comunidades enteras que hasta ahora funcionaban bien y fueron modelo de éxito económico.
  • El Fondo Monetario Internacional predica sobre la necesidad de que gobiernos, bancos y empresas sean abiertos y transparentes, pero sus propias actividades se realizan en secreto. La base teórica de sus condiciones políticas nunca se revelan, y las propias condiciones no se hacen públicas en algunos casos, por lo tanto no están sujetas a revisión por profesionales independientes. Además, los gobiernos que reciben sus préstamos tienen escaso margen para negociar, y mucho menos para participar en la elaboración de las condiciones políticas de los créditos.

Estos puntos fueron centrales en las negociaciones del Fondo Monetario Internacional en Latinoamérica como condicionantes del acceso de los países de la región al crédito, en la década de 1980. Sus consecuencias fueron una desaceleración de la industrialización, o desindustrialización en la mayoría de los casos. Con ellos se volvía a economías exportadoras de materias primas. Las medidas aplicadas generaron fuertes diferencias en la distribución del ingreso y un aumento de la desigualdad, junto con la desaparición o restricción de las redes sociales de apoyo otorgadas anteriormente por el Estado. Aunque ya existían desigualdades sociales anteriormente, las medidas las exacerbaron. En muchos países en desarrollo de Latinoamérica y África, la aplicación de esas medidas fue llevada a cabo por gobiernos dictatoriales, y significaron una integración desequilibrada a la economía mundial.

Es de notar, por otra parte, que los modelos de política de industrialización por sustitución de importaciones de algunos países en desarrollo presentaban ya anomalías al subsidiarse costos de manufactura y ventas más caros internamente, por medio de mercados cautivos, en relación a los costos y precios externos.

Las recesiones en varios países latinoamericanos a fines de la década del noventa y crisis financieras como la de Argentina a finales de 2001, son presentadas como pruebas del fracaso de las "recetas" del Fondo Monetario Internacional, por cuanto esos países determinaron su política económica bajo las recomendaciones del organismo.

Lic. Florencia Montilla/ZonaEconómica.com

inSurGente/16/05/2010

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